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—No puedo creer que le hayas pedido una cita.

—Lo sé, pero no sé dónde llevarlo.

—Mira Kookie una cita puede ser donde sea incluso en casa.

—Le dije que lo llevaría a mi lugar favorita del mundo y ese es un bar.

—No le veo lo malo.

—Recomiéndame un lugar.

—¿Y si te pregunta por el?, mejor se tú y llevado donde más te guste, no creo que él te diga algo.

—Se va a burlar de mí.

—Si quieres le tiro la indirecta.

—¿Harías eso por mí?

—Si tú me ayudaste con Jisoo es justo que ahora yo te ayude. Mañana mándalo conmigo.

—Gracias Soyeon, muchas gracias.

—Me debes una.

—No te voy a comprar el pastel.

—Lo intente.

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—Buenos días Soyeon, me mandaron hoy para acá.

—Hola Kai adelante pasa.

—Estoy sorprendido no sabía que había otra sucursal.

—No lleva mucho seis, siete meses más o menos.

—Genial, ¿qué debo hacer?

—Ayúdame a volver a llenar las vitrinas. —Señalo unas cajas.

—Claro. —Abrió una de las cajas.

—Supe que mi hermano te invitó a una cita.

—Si, eso hizo. Estoy nervioso y más que no me dice donde iremos.

—Tal vez a un bar o algo, ¿no te molestaría cierto?

—No, de hecho, un lugar con bastante gente ayudaría en un restaurante o algo así con poca gente me pondría muy nervioso. —Había atrapado la indirecta muy directa.

—Te gusta mucho mi hermano, ¿cierto?

—¿Se me nota mucho?

—Si, pero descuida Kookie es malo para las directas muy directas, solo cuídalo mucho.

—Te lo prometo, estoy muy enamorado qué jamás me permitiría romperle el corazón primero me rompo el mío.

—Qué romántico ya los vi sacando litros de miel.

—Oye. —Soyeon rio.

—¿Ya te puedo llamar cuñado?

—Sería un gran honor

—Estoy segura mis padres te amarán.

Mientras Kai estaba distraído Soyeon aprovecho para decirle a su hermano qué lo llevara al bar y que sería una buena idea después de lo que Kai le dijo y Jungkook lo iba hacer, pero no ese día para que no fuera tan sospechoso y más porque era noche de chicos y esa tradición no la quieren perder.

En la noche Jungkook preparaba todo para la noche mientras Kai aun no llegaba ya que dijo que iría por algo, pero que si llegaba a la hora que acordaron.

—«Cálmate Jungkook solo es una noche de amigos como siempre ha sido, no una cita». —Se decía mientras acomodaba las colchonetas —. «Hoy no vamos a hacer nada, aunque quisiera solo veremos películas y ya». —Mordió su labio.

—Ya regresé.

—Pensé que llegarías más tarde. ¿Qué es eso? —Señalaba la caja tras la espalda de Kai.

—Un regalo para ti. —Se lo puso enfrente.

—¿Para mí?, ¿qué es?

—Ábrelo.

—Qué emoción, gracias. —Abrió el regalo y Jungkook se sorprendió —. Un pijama personalizado, por eso me dijiste que diseñara el pijama de mis sueños.

—¿Te gusta?

—Me fascina necesito ir a probármela —Corrió a su habitación y a los pocos minutos salió —, ¿cómo supiste mi talla exacta?

—Cuando fuimos a ver tus medidas del traje aproveche el descuido del diseñador y tome fotos a tus medidas solo pedí que le agregaran unos centímetros más porque sé que te gustan amplias.

—Me encanta, pero ya no vamos a tener pijamas iguales. —Kai sonrió y sacó una detrás del sillón exactamente igual.

—Sabía que dirías eso así que también me mande hacer una. —Jungkook chilló emocionado y lo abrazó.

—Anda ve a ponértela aquí te espero.

—No tardo.

Jungkook se quedó quieto en medio de las colchonetas esperando a Kai muy impaciente y eso que no llevaba no cinco minutos qué se había ido a cambiar.

—Listo, ¿qué tipo de película vamos a ver? —Se sentó a su lado.

—Una comedia dramática o eso dice la reseña.

—¿Comedia?

—A ver si así aprendes buenos chistes.

—Oye. —Lo tomo de la cintura y lo atrajo hacia él.

—Cuando te los digo en el oído mis chistes te sonrojas, no te molestas. —Susurro en su oído.

—Es diferente.

—¿En qué?

—Qué quiero ver la película, si quisiera solo besarte pondría otro tipo de película.

—Hay que dejar esta para después y ver de otro tipo. —Lo sentó en su regazo.

—No, no; quedamos que la noche de chicos se respeta y eso quiere decir nada de citas, nada de coqueteos y nada de parejas. Te recuerdo querido Kai qué aun no te respondo.

—Eso porque tú no quieres aún. —Lo iba a besar, pero Jungkook corrió el rostro y se bajó del regazo de Kai—. Por lo que veo te gusta jugar.

—No eres el único que puede darse a desear. Realmente quiero ver la película. —La reprodujo y tomo las palomitas.

—Está bien te dejaré ver la película, pero recuerda —Se volvió acercar a su oído —, a la media noche ya no será noche de chicos y tus labios estarán extremadamente rojos y mordidos por mí. —susurro.

Kai veía el reloj debes de cuando, el tiempo pasaba muy lento y tener a Jungkook recargado en su hombro no ayudaba; había prometido darle tiempo y espacio a Jungkook para que tomara su decisión. No queria muy rápido.

Sin embargo, no podía evitarlo.

Se había enamorado profundamente de Jungkook, media noche y tomo el rostro de su amado y lo besó, lo besaba dulce y tiernamente de inmediato Jungkook le correspondió gustoso.

—Si, si quiero ser tu novio. —Se sonrieron juntando nuevamente sus labios.

Rumeite - KaiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora