17

27 4 8
                                    

—¿Cuándo conoceremos a tu compañero?

—No esta mamá debe de estar con sus padres o en el trabajo.

—Lastima quería conocer a quien tiene mi hijo tan tranquilo.

—Qué cosas dices mamá.

—Cuando vivías con nosotros ni siquiera tenías los calcetines del mismo color. —Señalo los pies ajenos.

—Estoy probando nuevos estilos.

—Cielo, ¿tú le crees?

—Tú estilo era me pongo lo primero que vea y lo huelo a ver si está limpio ahora hasta estas semi elegante. Dinos la verdad, ¿es estricto tu compañero?

—No papá, solo quise darle un nuevo rumbo a mi vida.

—¿Por qué no te creo? —La puerta fue abierta mostrando a Jungkook qué llegaba con unas cajas en las manos.

—Oh, hola disculpen por aparecer así me llamo Jungkook un placer conocerlos.

—Mamá, papá como ya dijo él es Jungkook mi compañero de piso, Jungkook mis padres Seonghwa y Somin.

—Un gusto, si me disculpan iré por unas cosas para donar.

—Quédate queremos conocerte un poco. —Seonghwa jalo una silla a su lado.

Jungkook veía la silla y luego a Kai quien asentía para que se quedara.

—Está bien. —Dejo las cajas a un lado de la puerta y tomo asiento.

—Dinos Jungkook, ¿nuestro hijo te ha causado problemas desde que se mudó contigo?

—Al principio era muy desordenado, pero no era un problema porque era igual y lo seguimos siendo debes de cuándo.

—Se podría decir que son tal para cual.

—Es una forma de decirlo.

—¿Sus chistes?, ¿soportas sus malos chistes?

—Mamá.

—Algunos sin embargo se compensa con mis malas bromas. —Río nervioso.

—Las tuyas son peores.

—Admítelo te gustan. —Empezaron a discutir y solo los padres de Kai se vieron.

Después de una breve discusión y disculpas por el comportamiento los padres de Kai se retirarán, pero antes de irse su madre le susurro algo a Kai qué lo hizo sonrojarse.

—¿Todo bien?

—Todo perfecto, ¿necesitas ayuda con esas cajas?

—Te lo agradecería.

—¿Qué vas a donar?

—Toda lo que me regalaba Saerom; ropa, peluches, cadenas y relojes.

—¿Y por qué mejor no los vendes?

—Tardarían mucho en irse y yo lo que quiero es ya deshacerme de eso.

—Lo entiendo.

—Mi hermanita me ayudara con eso así que si llegamos mañana de trabajar y ya no las ves no te asustes, Soyeon tiene una copia de las llaves.

—¿Desde cuándo?

—Desde siempre.

—Siempre se las pudiste pedir a ella en vez de irme a molestar.

—Es más divertido molestarte aparte ya ni me acordaba hasta que le pregunte si necesitaba las llaves y me dijo que no.

—Eres increíble. —dijo con sarcasmo.

—Me amas ya lo sé. —Le guiño el ojo y Kai se sonrojo.

—Mejor empecemos a guardar esas cosas. —Desvío el tema y Jungkook no pudo evitar sonreír.


En la mañana Kai estaba nervioso frente al local de Jungkook no sabía que hacer o pensar en ese momento.

—Oye, ¿realmente no piensas entrar?

—Parecerá estúpido, pero tengo miedo. —Jungkook beso su mejilla.

—Lo harás bien y que mejor que iniciar tu día cuidando niños. —Señalo con la mirada una de sus clientas habituales con su hijo.

Kai soltó un largo suspiro.

—Gracias por confiar en mí. —menciono antes de entrar.

—Siempre.

•♡•

En el antiguo trabajo de Kai nadie sabe cómo entro Soobin, pero él iba cubículo por cubículo en busca de Kai sin embargo no daba con él.

—Disculpa, ¿cómo entraste? —Jisoo se acercó a él.

—Estoy buscando a Huening Kai.

—No lo vas a encontrar, él ya ni trabaja aquí desde hace tres días.

—¿Sabes dónde lo puedo encontrar?

—¿Quién lo busca?

—Soobin, Choi Soobin.

—Tú eres el famoso Soobin bueno así cambia las cosas porque cuando estaba Kai no dejaba de hablar de ti, aunque las ultimas veces no fue nada bueno, acaso ¿pelearon?

—Algo asi y quiero arreglar las cosas con él, entonces me dirá donde encontrarlo.

—El qué ha de saber dónde esta sería mi cuñado como son compañeros de piso y con suerte le habrá hablado de ti así que de cierta forma te conocerá —Le dio una tarjeta —. Ese es su lugar de trabajo creo que entiendes que por obvias razones no puedo decirte donde viven.

—Lo entiendo con esto es más que suficiente, gracias.

En la estética Jungkook y Kai estaban en la hora de descanso platicando tranquilos hasta que Kai vio por la ventana del local a Soobin y se deslizo por la silla hasta el suelo.

—¿Ahora a ti que te pasa?

—¿Recuerdas el chico que te hable la otra vez? —Jungkook serio asintió —, él sabía dónde trabajaba antes y ahora está afuera creo que me está buscando y no sé cómo me encontró si a nadie le he dicho donde trabajo ahora ni siquiera a Jisoo.

—Mmm... conociendo a Jisoo lo más probable es que lo haya mandado conmigo para decirle donde estas con que no le haya dicho donde vives estarás bien.

—¿Por qué haría eso?

—Es Jisoo hace que el mundo arda y no se da cuenta de ello.

—Si sabe que estoy aquí no se ira jamás, vendrá todos los días a todas horas.

—Déjamelo a mí solo ve a esconderte.

Kai se fue entre las sillas sin levantarse en ningún momento hasta que entro a lo que es la oficina de Jungkook.

—Tampoco era para que se fuera de arrastrado. —Río por su mala broma.

—Disculpa Jungkook hay alguien que quiere verte y no tiene cita además dice que no piensa irse si no lo atiendes.

—Estaba tan tranquilo, hazlo pasar.

—¿A tu oficina?

—No —grito —, digo si no lo conozco no creo que esa sea una buena idea estar solos dile que venga aquí.

—De acuerdo. —Hizo una seña para que Soobin se acercara y los dejaron solos.

—Discúlpeme qué vine así, pero me dijeron que usted podría decir dónde encontrar a alguien.

—¿Encontrar?, ¿a quién? —Soobin había reconocido la voz era la misma voz qué estaba con Kai cuando lo llamo —, estoy preguntando a quien quieres encontrará, ¿a Kai, mi novio?

—¿Tú novio?

—Si lo que escuchaste, ¿por qué lo estas buscando? —No dijo nada solo se levantó molesto y se fue.

Rumeite - KaiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora