Rumeite - KaiKook

14

Kai estaba nuevamente fuera de la casa de Soobin lo que estaba haciendo era una gran locura. Soltó un gran suspiro y toco.

—¿Kai? Creí que habías dicho que... —No lo dejo hablar solo lo beso y cerró la puerta tras ellos —, ¿qué paso para que cambiaras de opinión? —Lo tenía contra la pared y él.

—Estoy tan molesto y necesito sacar esa furia de una forma. —Empezó a besar su cuello.

—No sé qué te hizo enojar, pero lo voy a disfrutar tanto. —Se volvieron a besar.

•♡•

—¿Se te hace guapo Kai? —Soyeon pregunto de la nada haciendo que Jungkook se ahogara con su bebida.

—¿Qué demonios? A que viene la pregunta.

—Oh vamos no me vengas qué durante estos meses que llevan viviendo juntos no le has visto atractivo.

—Tengo novia y me voy a casar.

—Te estoy preguntando si se te hace guapo no qué si quieres acostarte con él, aunque esa también es una buena pregunta.

—Has estado muy rara Soyeon.

—¿Yo?

—Saerom quería ser tu dama de honor y tú te negaste.

—Ese es asunto mío tengo otros planes para ella, pero contesta mi pregunta.

—Okey, pero queda entre nosotros, ¿lo prometes? —Extendió su meñique.

—Prometido. —Entrelazaron los meñiques.

—Bien, si se me hace muy guapo y ese cabello rubio le queda tan bien, cada vez que salimos no puedo evitar verlo de reojo de hecho una vez que nos fuimos de paseo en el autobús por tanta gente que entro quedamos muy juntos y me sentía sonrojar además yo... yo...

—¿Tú qué?

—He tenido ciertas fantasías con él.

—¿Qué tipo de fantasías?

—No aptas para horario familiar —Ahora Soyeon se ahogaba con su bebida —, llevo un mes así no sé qué me pasa, solo me recuerdo una y otra vez que amo a mi novia y me voy a casar, pero no desaparecen al contrario se hacen más frecuentes y más cuando lo veo.

—¿Y por qué no?

—Seria traicionar a mi novia y la vida me lo pagaría igual.

—No creo, «creo que más bien ese sería su karma».

—¿Qué quieres decir con eso?

—Te vas a casar con tu segunda pareja, ¿no crees qué es muy apresurado?, y antes de que digas algo Jisoo es mi sexta.

—No lo creó, pero regresando al tema, ¿qué crees que daba hacer?

—Bésalo.

—No digas tonterías.

—Solo era una idea, ¿qué te dijo el tío de Saerom por la noticia?

—Me ofrecía dinero y la renta gratis de dos años si dejaba a su sobrina.

—No te quiere.

—Lo sé y sabes que es raro, cuando Saerom le dijo no se le veía muy emocionada.

—¿Se lo vas a decir a nuestros padres?

—Algo me dice que no es momento y como mi instinto nunca me falla, no lo hare y espero que tu no se lo digas.

—Por mi parte no sabrán nada.

—Gracias, ahora si me disculpas debo irme a cada hoy me toca hacer la cena.