Chapter 8

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Los dos aún se quedaron hablándo en aquel lugar pacífico. Bajo aquel cielo estrellado en esa noche fría. Donde entre risas y temas variados. Sentian en extrema comodidad. Donde las horas pasaban y apenas se notaba. Ignorando lo que pasará en su alrededor. Lapis constantemente abrazaba al pequeño y le daba besos tiernos en la frente o en el cachete. La "rebelde" se sentía realmente bien, se había quitado un peso grande de encima diciendo aquellas palabras tan significativas.

Anteriormente esas palabras para Lapis no hubiesen significado nada, y decirlas era una acción demasiado sencilla. Pero decirlas después de conocer al pequeño, era otra cosa totalmente diferente.

Ahora que por fin las saco, se sentía cómoda. Tenía la seguridad de la antigua Lapis, hablaron y hablaron, hasta que el padre de Steven les aviso que ya era tarde y Steven tenía que dormir. Guardaron todo para después retirase de aquel lugar especial.

Estaban a punto de marcharse cuando Lapis agarro suavemente a Steven de los hombros. Se puso de rodillas para estar casi del mismo tamaño que el. Agarro con ternura su cabeza y los dos se encontraban mirándose fijamente.

-Te amo -dijo Lapis muy ruborizada.

Steven solo se sonrojó. Dirigió la vista a otro lugar sin decir palabra alguna. Lapis a un ruborizada sonrío y agarró su cabeza para besarlo, en los labios inocentes de Steven. Duro poco el beso ya que Lapis no quería incómodar de más a Steven. Se separaron y ahora si se dirigieron en donde se encontraban todos.

Llegaron después de una caminata muy placentera diría Lapis, y se unieron a los demás. Donde Peridot les echaba miradas escandalosas. Particularmente extrañada de que hubieran durado tanto en aquel sitio, e incluso la familia de esta lanzaba miradas de sospecha y de intriga más que nada. El padre de Steven era el único despistado que no había visto extraña la situación, de que la amiga de su pequeño hijo. Se pasara todo el día con Steven y que los dos fueran a ver las estrellas. Tomándose horas y horas de más. Sin mencionar el sonrojo constante, y los ojos de amor u deseo que tenía Lapis al ver a Steven (que lo veía sin parar casi la mayor parte del tiempo).

Sin dudas describirlo a si suena algo extraño para cualquiera. Pero era simplemente un amor inocente y puro. Ciertamente uno no puede controlar, lo obvio que se ve la persona que está profundamente enamorada. Como Peridot después de analizarlo era visible el amor que Lapis sentía por el chico. Solo bastaba verla interactuar con el y sin el. Obviamente hay personas despistadas o que simplemente no se fijan del comportamiento humano, como es el caso del padre de Steven. Que aún ni siquiera sospecharían ni un poco de estos comportamientos.

Dejando de lado una que otra mirada y uno que otro comentario. Steven tomó su bolsa de dormir y se acostó relativamente cercas de la fogata. Esa noche hacía frío, por lo que dormir cercas de aquella fogata era un acto algo inteligente. Antes de que Steven dijiera buenas noches amablemente como siempre. Lapis rápidamente se adelantó tomando su respectiva bolsa de dormir. Y caminando como de una acción simple y normal se tratara prosiguió, a colocarse a un lado de Steven.

Peridot veía a lo lejos toda esta acción. Con pensamientos vagos, analizando cada una de las acciones, en los que la Rebelde y el Pequeño salian involucrados. Como si fuera algún tema de estudio, comentaba en su mente dándole significado a lo que realmente había pasado en aquella ida de ver las estrellas en la que tanto se tardaron.

-Que mierda estás mirando Peridot! -dijo Lapis con cierto tono de molestia.

Para cuando dijo esto los padres de Peridot dormían en una casa de acampar y el padre de Steven en su camioneta.

-Que dijistes?!. Te atreves a hablarme a si después de que te ayude, tu TONTA! -se quejó Peridot molesta.

-Sabes a caso con quien crees que hablas?! -preguntó Lapis molesta.

No Importa - (Lapiven)Место, где живут истории. Откройте их для себя