No Importa - (Lapiven)

Rebelde

Escuchaba lo de siempre era lo mismo todos los días para ella. "Si sigues así terminaras como una don nadie", pareciera que la gente a su alrededor le importara siquiera lo que le ocurría. No tienen idea de lo que ella tenía que aguantar siempre, pareciera que a sus 16 años se hubiera rendido ante la vida, pero acaso lo que se rindió realmente con ella ¿fue la misma vida?

Siempre se preguntaba lo mismo la "rebelde".

-Lapis ¿Me estás escuchando?.

-Si claro profesor -contestó Lapis amargada.

-No puedes saltarte las clases otra vez o te haré que te suspendan -el profesor solto con lo poco de cordura que le quedaba.

Lapis solo respondió con una cabeza agachada y un pequeño gesto de desprecio de su parte al profesor. Mientras que el solo se limitó a suspirar y a dejarla salir de aquel salón tan anticuado en el que estaban.

Se dispuso a salir de la escuela, ya era tarde por lo que la mayoría de los alumnos ya se habían ido a sus respectivas casas. Agarro su mochila de mala gana y paso por el pasillo central de la escuela, para posteriormente salir de una vez, pero pronto su pequeña acción tan pacifica fue interrumpida por murmullos de otros estudiantes, que eran dirigidos sin lugar a dudas hacia su persona. Que sin gran esfuerzo, intentaban que quedarán desapercibidas en aquellos pasillos. A Lapis le molesto esto pero solo se limito a darles una simple mirada de desprecio para no meterse en más problemas. Mirada la cuál era hasta cierto punto imponente, al hacer esta acción siguió su camino, para por fin salir de la escuela.

Al cabo de un rato tomo el autobús de siempre. Ya una vez estando adentro de este, sumergida en sus pensamientos, pudo sentir que alguien la miraba. Ella volteo con curiosidad para saber de quién se trataba y se sorprendio al reconocer aquel rostro de un niño de 12 o tal vez 13 años de cabello negro rizado, que con gran entusiasmo le sonreía. Está pequeñísima acción causó un pequeño y tímido sonrojó acompañado de una leve sonrisa. Lapis sabía de quién se trataba puesto a que lo había visto en varias ocasiones en la misma ruta que ella agarraba todos los días para llegar a su casa. Lapis pudo verse feliz por esa situación. Ese pequeño y aleatorio momento, había mejorado su día sin dudas.

El tan amablemente le regalo una sonrisa, se levantó de donde yacía y se dirigió hacia la chica de aspecto "Rebelde".

-Hola. ¿Puedo acompañarte? -decía el pequeño, aún con aquella sonrisa.

-Claro.. por favor siéntate -respondió Lapis.

-Muchas gracias -sonrió aún más y se sentó a su lado, para que posteriormente hablara de nuevo -me llamó Steven ¿y tu?

-Soy Lapis es un placer -dijo con amabilidad.

-Que nombre más bonito, me gusta tu cabello ¿es natural? -preguntó el pequeño curioso.

-Jaja me lo pinte, ¿enserio te gusta?

-Si es bonito y te da mucha personalidad -dijo esto sonriendo.

-Gracias -Lapis respondió con una sonrisa y un pequeño rubor el cual se le escapaba.