No Importa - (Lapiven)

Chapter 3

-Hola Lapis! -dijo el pequeño Steven sonriente.

-Hola Steven, puedo acompañarte? -preguntó Lapis, mientras que un pequeño sonrojo se hizo presente en ella.

-Seguro. Pensé que te olvidarías rápido de mi -habló Steven aún con aquella sonrisa.

-No creo que me olvidaría de ti Steven -Lapis había contestado con cierto rubor en las mejillas.

-Igual pienso lo mismo. Parece como si fuera el destinó el quisiera que nos encontráramos de nuevo, algo me dice que seremos muy buenos amigos -al terminar de decir esto a Steven se le llenaron los ojos de cierto entusiasmo y brillo.

-Claro que lo seremos. Supongo que ya tienes demasiados amigos

-Trató de que todos sean mis amigos, nunca se pueden tener demasiados amigos -dijo el pequeño, con ese típico tono alegre que tiene -Qué edad tienes Lapis? -preguntó curioso.

-Ya soy algo grande -Lapis habló con un tono triste, evadiendo aquella pregunta y después de una pequeña pausa habló -Tu que edad tienes?.

-Tengo 13 años -respondió con seguridad.

-Aún eres muy chico -Lapis sonrió y acarició el pelo alborotado de Steven.

Al decir esto, Steven solo se limitó a sonreírle. Los dos siguieron platicando todo el trayecto de temas triviales. Pronto la parada de Lapis ya había pasado y seguía hablando con aquel pequeño. El tiempo pasaba y el autobús seguía su trayecto. Se sumergió mucho más en la plática, que en cuestión de unos minutos más el autobús se detuvo en una parada y acto seguido Steven se paro agarró sus cosas y hablo.

-Yo aquí me bajo Lapis.

-Que coincidencia yo igual aquí bajo.

Lapis contestó de imprevisto y acto seguido bajaron los dos de aquel autobús.

-Quieres que te acompañe a tu casa? -preguntó la Rebelde.

-No te preocupes vivo a solo unas cuadras -contestó con un tono amable, mientras le regalaba una sonrisa.

-Oh ok en ese caso nos vemos luego -dijo ruborizada.

-Adiós -dijo Steven agitando su mano en señal de despedida.

Acto seguido sus caminos se separaron y cada quien se dispuso a dirigirse a sus respectivas casas. Lapis camino más de lo que acostumbraba, pero a ella poco le importó. Ya que había compartido a un más tiempo del normal con su pequeño amigo Steven. Al estar con él, podía sentir un sentimiento ciertamente nuevo y desconocido para ella. Y lo raro fue que le gustaba sentir esta nueva sensación.

Era lo que realmente en ese momento sentía, fuera solo un sentimiento amigable de tener una amistad?, o era lo algo más?.

Los días de Lapis pasaban en su mayoría normalmente. Pero con una pequeña excepción de momentos en específicos que pasaban de normales a especiales. Momentos en los que pasaba tiempo con aquel pequeño niño. Sus platicas se hacían más largas y cada vez conocían más del uno y del otro. Poco a poco de acompañarlo a simplemente en el transcurso del autobús, paso a acompañarlo del autobús hasta a la misma puerta de su casa.

Al contrario de cualquier otro momento en el día que no allá sido el antes mencionado. A Lapis poco le importaba lo que sucediera en el día. Los días de escuela le molestaban pero no se los saltaba para poder encontrarse con Steven. Cada vez comenzaba a sentir que encontrarse con el era más importante que cualquier otra cosa en el día.

Pensaba constantemente en el y gracias a él se comportaba relativamente mejor con las personas. Pero había ocasiones, en los que se comportaba como en la antigua Lapis rebelde e imponente que todos conocían, a excepción de Steven claro está.