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Viernes.
Lo primero que logro ver al abrir mis ojos es a Travis tomando su ordenador de la mesita de noche con un atuendo casual.
El se da cuenta que estoy despierta y se acerca para tumbarse a mi lado. Y en estos momento me siento emocionada y feliz de estar con él. Atraída por su personalidad, por la conexión emocional que compartimos... por todo. El ha despertado en mi una variedad de emociones positivas que reflejan el amor y la conexión, por eso estoy tan enamorada de él y se que el igual de mi.
—¿Como te sientes?—Me pregunta acomodando mi cabello sin dejar de verme.—No quería despertarte.
—No lo has hecho solo que no te sentía, estoy bien.—Cierro mis ojos por un momento acercándome más a él y el se tumba a mi lado. Lleva un aroma exquisito de día y muy llamativo.
—Jugaré golf con Dave y Max, sigue descansando.—Me dice. Ahora más que nunca me siento segura por la comunicación que hemos establecido. El espacio nos ayudará a fortalecer la relación.
—No lo haré.—Le contesto dedicándole una sonrisa y percatándome de la hora. Es temprano. Son las seis y media de la mañana. Sus labios tocan los míos.
—Te veo en mediodía fierecilla.—Me dice levantándose. Que irónico y el "fierecillo" es el. Suelto una carcajada mientras sale de la habitación para dejarme completamente sola.
Me levanto de la cama para comenzar a prepararme y irme a la ciudad.
Por la noche antes de acostarme recibí un mensaje de un número desconocido preguntando si era Jayden, lo cual me da curiosidad saber quién ha sido porque no tengo la menor idea de quién pueda ser.
Para mí fue mejor no contestar y posteriormente bloquearlo para evitar que me sigan molestando.
Ya lista decido salir de la habitación luego de una hora y media. La casa se encuentra en total silencio. Salgo y solo hay dos hombres de Travis.
—Buenos días señorita, ¿Le acompaño?—Me pregunta uno de ellos.
—Buen día, no gracias.—Camino hacia mi auto. Subo en el, lo enciendo y comienzo a conducir hacia la ciudad. No me había puesto a pensar sobre ahora que volveré a la universidad se me hará difícil por los kilómetros, debo ir pensando que haré.
Aprovecho el semáforo en rojo y le texteo a Dinah.
Buenos días, lamento no atender tu llamada ayer. Travis ha sido muy detallista conmigo por la noche... he tenido sexo con mi menstruación, ¿Puedes creer eso?
Jayden.
Efectivamente aclaro que obtuve con intensidad varios orgasmos que fueron beneficiosos para mi dado que aliviaron mis dolores, logrando buena estimulación. Dinah no podrá creerlo como yo cuando lo estaba en el acto.
