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Dinah se ha desahogado, ahora se encuentra un poco calmada, ha terminado su relación y no desea hablarle a Dexter hasta que establezca sus emociones y llegar a un acuerdo favorable que es terminar.
Había pasado la noche llorando ya que podía escucharla, la entendía a la perfección. Hemos terminado los últimos exámenes, una parte de mí está feliz, satisfecha y orgullosa. Volvería a la universidad por mi último periodo dentro de tres semanas.
Estoy en la cafetería con Dinah puesto que no me dió tiempo de comer en casa.
—¿Podemos hablar?—Aparece Dexter de la nada. Llevo mi ultimo bocado a la boca ignoran su presencia.
—No Dexter, tú y yo terminamos.—Le contesta Dinah tratando de no derramar ni una lágrima. Puedo ver sus ganas de llorar, sus ojos están afligidos y la mirada de Dexter es de tristeza. Se ha equivocado y lo ha arruinado todo, Dinah no volverá con el, ella nunca perdonaría una infidelidad.
—Perdóname en serio, te lo suplico.—Va a su lado y se arrodilla. Las pocas personas que se encuentran en la cafetería les observan. ¡Que!
—Vámonos Jayden.—Se levanta tomando sus cosas y dejando su desayuno a medias. Gracias a Dios he terminado mi desayuno, tenía mucha hambre hace poco. Dinah camina hacia la entrada dejándolo allí inclinado. Soy muy vulnerable ante estas situaciones, si de verdad le veo arrepentido quizás hasta le perdono y es un error que no debo cometer de nuevo, porque si me fueron infiel es porque esa persona lo ha decidido.
Me da tristeza por el, debió aprender a valorar lo que un día tuvo.
—Lo siento Dexter, ya no se lo hagas más difícil... para ambos.—Le digo con una mirada apesadumbrada levantándome y siguiendo a Dinah. Realmente lo siento mucho por los dos.
Salimos de la cafetería y caminamos hacia el estacionamiento para irnos.
—Iré a pasar las vacaciones con mis padres en el pueblo donde viven mis abuelos, no iba hacerlo pero necesito ocupar la mente, allá estaré haciendo muchas cosas divertidas.—Me dice.—Mamá vendrá a buscarme.
—Está bien, ¿Por qué no mejor le esperamos en la salida? Nos encontramos en el estacionamiento, hay mucho calor aquí.
—Tranquila vete a tu casa, yo esperaré en la salida.—Me contesta.—¿Que tienes pensando hacer? No he planeado nada, quiero conocer Tailandia, quizás viaje con mis padres o sola.
—Aún no lo sé, ¿Cuando te irás?—Le contesto y pregunto.
—El domingo por la madrugada, si no tienes planes de aquí para el sábado tienes que venir conmigo, para que lo conozcas.—Me dedica una sonrisa.
—Bien, me gusta la idea. Hablaré con mis padres a ver qué tienen pensado.—Le contesto subiendo al auto.
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