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Domingo.
Estoy tratando de elegir un hermoso vestido para esta noche que he quedado en salir con Travis, un amigo de él, Abigail y Dinah. Pero Dinah acaba de decirme que no podrá porque Jay se ha enfermado y debe cuidarlo, también me dijo que ella y el lo están intentado y me alegró mucho saberlo. Estoy feliz por ambos, realmente se lo merecen. Dinah está muy enamorada de él, igual el. Me recuerda cuando me enamoré de Travis, no quería aceptarlo hasta que finalmente entendí que si lo estaba y no podía seguir alejada de él.
—¿Y lo harás?—Me preguntó refiriéndose a irme a vivir con Travis.
—No lo sé. ¿No crees que es muy pronto?—Le contesto y cuestiono. No me importa si es pronto o no, solo que quiero estar totalmente convencida de eso.
—Jayden, tienen meses juntos sería una grandiosa idea. Además, mi abuela dice que es mejor mudarte con un tu pareja de hace poco que tener mucho tiempo y no hacerlo, porque después terminarán.—Murmura. Verdaderamente no entendí mucho lo que trato de decirme, pero si he visto que suele pasar en cuanto a matrimonios.—Hazlo.—Dice enseñándome un vestido. Es hermoso, ese es el ideal para la noche.
—Me gusta, lo haré.—Le digo tomándolo.
—Haz lo que tú corazón diga.—Dice entre tanto nos acercamos para pagar. Después de unos cuantos minutos tratando de buscar algo bonito, por fin lo he logrado. Es un vestido azul ajustado al cuerpo.
—Mientras tanto estoy dejando fluir todo.—Le contesto observando algunos accesorios pero ninguno era mi gusto.
—Es un gran paso, quiere algo más allá contigo.—Murmura.—Les podría estar viendo casados más adelante.—Dice casi en susurro riendo. Casándonos tan pronto, imposible. A Dinah le gusta bromea muchísimo y es lo que más disfruto de ella.
En cuanto salimos de la tienda nos encontramos con Denisse saliendo de la peluquería de niños. Al vernos su mirada es representativa y le dedico una sonrisa.
Nos detuvimos y ella se acerca a nosotras. Lo más probable era que podría habernos rechazado y hacer que no existimos pero se está acercando.
—Espero que estén bien.—Nos dice nerviosa. No me imagino como debe estar sintiéndose por todo lo que hizo con papá.
—Gracias, lo mismo.—Le dedico una sonrisa al niño. No me había puesto a observar y detallar bien al niño.
El niño lleva los ojos gris y rasgos de papá y Denisse, pero más de ella. Es un niño muy guapo y lo será más cuento esté más grande. También le deseo una buena vida sin sufrimiento porque es un ángel que no tiene la culpa de lo que han hecho sus padres al igual el bebé que viene en camino.
