SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA IMMERSED IN DARKNESS
"Hombre malvado, malvado. Los tipos silenciosos son siempre los más peligrosos."
Personajes principales: Yoongi y Jimin.
¡¡ADVERTENCIA!!
Es una adaptación, todo crédito a su escritor original.
Cada libro...
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El Pakhan está retando a Jungkook por algo que hizo, probablemente volvió a asesinar a alguien, pero no lo sé con certeza porque, sencillamente, no puedo concentrarme en nada de lo que dicen. De hecho, ni siquiera estoy seguro de para qué es esta reunión; Siwon llamó y sólo dijo que el jefe necesitaba hablar con todos nosotros.
Algo golpea mi cara sacándome de mis pensamientos y, como un reflejo automático, tomo el cuchillo de mesa para usarlo como arma.
—¡Wow! Tranquilo fiera —el tono burlesco de Hoseok me lleva a deducir que él fue el imbécil que me lanzó el trozo de pan, así que bajo mi pequeña arma.
—Sácale los ojos, Yoongi, realmente se lo ha estado buscando—incita Jungkook con aquella sonrisa psicópata suya.
—Si vamos a operar bajo esa pauta, a ti hace tiempo que debí ordenar que te sacaran algo más que los ojos —se queja Namjoon presionando el puente de su nariz—. Lee Know sería ideal para el trabajo.
—Tan solo da la orden, jefe —bromea el rubio sonriendo cuando Jeon le da una mirada asesina que haría que cualquiera se cagara, pero el tipo más formal de la Bratva no conoce el significado de la palabra miedo o de ningún sentimiento en general, Lee Know es, probablemente, el más frío de los miembros de la mafia rusa y eso, sin lugar a dudas, es decir demasiado; jamás se relaciona demasiado con ninguno de nosotros y aunque es tan parte de la organización como cualquiera de nosotros, sigue siendo un lobo solitario. Aun así a todos nos agrada y parece tener una buena relación con Jungkook, quizá porque siempre está oponiéndose sin temblar ni dudar a todo lo que Jeon representa.
—Si algún día quiero eliminar nuestra organización de raíz, me aseguraré de darte esa orden, hasta entonces, terminemos la cena en paz y sin que nadie sea un dolor de trasero para mi.
Las risas de Hoseok y Seonghwa expresan lo que todos pensamos: es imposible que eso ocurra. Namjoon siempre termina colapsando en sus nervios por algo. El ruido de algo rompiéndose cerca del vestíbulo solo es la confirmación. Dos segundos después Seokjin Petrov entra en el comedor con una elegancia grácil que contrasta con su sudadera rosa, extra grande para su talla, y la perforación en su nariz.
Como dicta el protocolo, todos nos levantamos para darle un recibimiento adecuado al esposo del Pakhan de la Bratva y nadie vuelve a su asiento hasta que él se ha ubicado en su silla junto a la del jefe y por supuesto, hasta que Namjoon vuelve al suyo luego de ayudar a su esposo con su silla.
—¿Qué pasó? —dice con la paciencia que no tiene con nadie además de su esposo.
—Nada de lo que debas preocuparte, Igor y yo tuvimos una charla sobre la dieta de mi princesa —Seokjin sonríe como si hablara del último traje de diseñador que se compró y no de la sucesora de la mafia rusa—. Sigan comiendo, la cena se enfriará.
***
—¿Qué opinas, Yoongi? —la pregunta de Namjoon logra sacarme nuevamente de mis pensamientos, pero, una vez más, no tengo idea de qué habla.
