The Buckingham Palace -Prince Harry of Wales-

Chapter 23: Grecia

¿Solo con la comida eres complicada? -alzo una ceja.

Oye... -reí mientras le empujaba un poco- también lo soy con otras cosas...pero más con la comida

Es bueno que lo aceptes... ¿vamos a cambiarnos para ir a cenar? -me miro y yo asentí.

La verdad es que estaba pasando aquel momento de maravilla, no pensaba en nada que no fuera Harry y yo, lo demás quedaba en un segundo plano, cada vez nos estábamos abriendo mucho más, nos conocíamos más y podía entender que esto que estábamos sintiendo ahora debíamos mantenerlo cuando regresáramos a Londres, tratar de mantener nuestro espacio, nuestra burbuja en la cual pudiéramos comentar cualquier cosa, actuar como quisiéramos sin pensar en más nada, sin preocuparnos; esto era lo que siempre Harry me decía, pero que hasta ahora no había entendido. Así era como una relación se mantenía, separando los momentos y cada parte dando de sí.

El sol te cae muy bien -sentí la mano de Harry sobre mi espalda.

Creo que me hacía falta, Londres tiene muchas cosas pero sol picante no es una de sus mayores características -riendo- ya me estaba colocando pálida -bromee mientras recogía mi cabello, estaba sentada sobre la cama preparándome para recostarme.

Yo no puedo decir lo mismo -escuche su risa a mis espaldas mientras seguía con su caricia.

Mañana estarás bajo la sombra o tendrás insolación -comencé a reír mientras me volteaba hacia él.

No me has visto cuando estoy en servicio -rio mientras me miraba.

Pues no...y aquí estas bajo mis órdenes y haces lo que yo diga -alce una de mis cejas.

Mmm...no lo creo... estas en mi territorio -comenzó a reír.

No... aquí se hace lo que yo diga o tendrás graves problemas -reí mientras me colocaba sobre el- a mí no me discutes

¿Problemas? -Hablo mientras colocaba sus manos en mi cintura- tu deberías ser diplomática

Manos fuera -reí mientras tomaba sus manos- cuando sé que no se puede mediar tengo que tomar medidas drásticas

Sabes que esta no es la mejor posición para estar hablando este tipo de cosas -alzo una de sus cejas.

¿Qué? ¿Jamás te han hecho hablar sobre planes de medicación o de tácticas de resolución de conflictos en una habitación? -sonreí divertida.

En una habitación si...pero no en este tipo de habitación -comenzó a reír mientras hacía un movimiento y me colocaba debajo de el- soy más fuerte linda

No deberías dejar indefensa a una mujer -hice un pequeño puchero.

No me vas a comprar con eso -sonrió mientras se acercaba a mi rostro.

Podríamos llegar a una conciliación -sonreí mientras colocaba mis manos alrededor de su cuello.

¿Qué plan tienes para eso? -alzo una de sus cejas.

Uno muy interesante -sonreí mientras acerque su rostro a el mío y unía mis labios a los de él.

Sentí sus manos volver a mi cintura y poco a poco subir sobre mi espalda para continuar el beso, mis manos volaron de su cuello a su pecho y con cuidado me deshice de su camisa. Sus besos bajaron a mi cuello mientras so movía lentamente para volver a colocarme sobre él, poco a poco se separó de mi para luego sacar sobre mi cabeza mi camisón.

Espera un segundo -susurro mientras tomaba mi rostro.

¿Qué sucede? -lo mire algo confundida.

¿Estas segura? No quiero que te sientas presionada a hacer esto o que sientas que he planeado esto para... -lo interrumpí.

Estoy segura de lo que hago y de lo que pienso...si he dejado que esto avance es porque quiero Harry... estoy completamente segura y consiente de todo -me acerque y le di un corto beso- te quiero -bese su mejilla- no estoy pensando en nada que no sea nosotros -bese su cuello- quiero y necesito que esto avance -bese su pecho y luego volví mi mirada a su rostro- ¿Tu no quieres lo mismo?

No escuche ninguna respuesta sino solo sentí de nuevo sus labios sobre los míos de nuevo de manera lenta, midiendo, meditando, pensando cada movimiento, sentí de nuevo sus manos sobre mi espalda para luego subir y tomar mi cabello para apegarme más a sí. Sentí sus manos comenzar a pasearse por cada parte de mi cuerpo, de una manera suave, lenta quizás esperando alguna reacción que lo alertara a parar, pero yo estaba perdida en mis propios pensamientos, disfrutando cada roce que activaba todos mis nervios. Esa sensación que emanaba de mi cuerpo era difícil de explicar cada vez quería más y más; pero el solo se tomaba el tiempo para estudiar y disfrutar.

De un momento a otro lo que quedaba la ropa comenzó a desaparecer sentí por un momento un vacío y al mismo tiempo un ligero aire frio, pero poco a poco comenzó a desaparecer y yo también me olvide por completo de él.

Sus besos comenzaron a volar por todo mi cuerpo, sus manos se fundían en mí; y mis manos lo recorrían mil veces a él, era mi manera de que mi mente aceptara que era el, que nada era producto de mi imaginación, que no era ningún sueño. Mis manos se perdía en su cabello color rojizo, mientras que mis labios paseaba por su cuello y por sus labios, no me cansaría de besarlos me volvería una completa adicta a ese sabor...seria mi droga preferida.

El me daba seguridad, me daba tranquilidad, me hacía saber que todo estaría bien, que yo estaría bien a su lado, que nada me haría temer a dar cualquier paso en mi vida si él estaba junto a mí. Pequeñas palabras y caricias me daba respuesta a todo lo que pasaba mi cabeza hasta que no se en que momento todo en mi mente quedo en blanco y solo me deje llevar.