ENCHANTED ─ KOOKMIN.

IX

And if you have a minute, why don't we go

Talk about it somewhere only we know?

Somewhere Onle We Know - Keane.

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—¡Mamá! —gritó JiMin al ver a su madre llorando en los asientos de espera fuera del área de cirugía.

—JiMin —sollozó SunHye cuando su hijo la abrazó con fuerza.

Ambos lloraban de forma silenciosa, JiMin pidiéndole que se calamara y que todo estaría bien. Que su hermano era un hombre fuerte y superaría esto.

—Le dije mil veces a tu hermano que no subiera en esas motos lineales, siempre son muy peligrosas y nunca sabes lo que puede pasar —musitó con voz quebradiza mientras limpiaba su nariz con un pañuelo blanco.

—¿Salía de la universidad? —preguntó JiMin mientras se limpiaba sus lágrimas.

SunHye asintió y antes de decir otra palabra notó al hombre tras su hijo. Su rostro se bañó en confusión por la extraña presencia, mirando luego a JiMin, quien sólo le dio una sonrisa apenada.

—Es Jeongguk, me ayudó a venir aquí —explicó brevemente JiMin.

—Señora Park, lamento todo lo que está pasando —se acercó Jeongguk tras decir aquellas palabras.

Jeon hizo una pequeña reverencia a modo de respeto. SunHye negó y le dio una sonrisa poco animada al pelinegro.

—Gracias por acompañar a JiMin, lo último que hubiera querido es tener otro hijo en la sala de operaciones.

Jeongguk negó.

—Tranquila, no hubiera dejado que viajara sólo en esas condiciones —dijo antes de ser interrumpido por el tono de su teléfono—. Lo siento, es del trabajo y debo atender.

Se disculpó mirando a la señora Park brevemente antes de pedirle disculpas a JiMin con la mirada. El peliplata sólo negó de forma disimulada, haciendo que Jeon pudiera alejarse un poco para atender la llamada.

—Tú y yo hablaremos luego de esto —SunHye mencionó constipada, limpiando sus ojos con sus manos.

JiMin suspiró y asintió, realmente no sabía qué quería hablar su madre acerca de Jeongguk, pero ese momento era el menos adecuado para hacer preguntas de tal índole.

Luego de lo que para JiMin se sintieron unas tres horas, el doctor salió de la sala de cirugías. El hombre al verlos se acercó.

—¿Familiares de Park Jihyung? —preguntó algo inseguro.

—Soy su madre, doctor. Dígame cómo está mi hijo.

El doctor sonrió de forma tranquilizadora.

—El joven Jihyung está bien y mejorará. El accidente provocó que se rompiera el fémur y tuvimos que operarlo de emergencia por la cantidad de sangre que perdía; sin embargo, logramos estabilizarlo y él está mejor. A parte de eso tiene el brazo derecho fracturado y algunos golpes en el rostro y cuerpo. En la frente le colocamos unos seis puntos por el corte que se hizo a pesar de traer el casco. Tuvo mucha suerte, muchas veces en este tipo de accidentes no suelen salir tan ilesos.

SunHye ya se encontraba sollozando en los brazos de JiMin, agradeciendo al cielo que su hijo se encontrara mejor.

—¿Y acerca de la recuperación, doctor? —preguntó el peliplata con una mueca.