ENCHANTED ─ KOOKMIN.

III

Time is slipping away

Away from us so stay

Stay with me I can make

Make you glad you came

Glad you came – The Wanted.

𐀔 🌷 Ꮺ

A JiMin le gustaban las noches frescas, le provocaban una sensación agradable. El viento golpeando sus mejillas hasta dejarlas frías para luego calentarse con té o chocolate al entrar a casa. Le gustaban las estrellas sobre el azul firmamento, adoraba verlas e intentar contarlas, ponerle a cada una de ellas un propósito personal. Esa noche fresca y estrellada prometió ser una grandiosa, llena de risas y conversaciones largas con su novio.

Nunca pasó.

Ahora mismo se encontraba en la puerta de su edificio con una pequeña bolsa de tela que guardaba contenedores con parte de la lasaña que preparó. Esperaba al mayor de forma paciente, mirando sus zapatillas blancas para intentar no pensar en lo que dejaba atrás en su apartamento.

Pronto el auto de Jeon estacionó frente a él, un preocupado azabache se bajó apresurado al ver el rostro decaído de Park.

—JiMin...

—Hola, hyung —saludo con una sonrisa un tanto falsa— tengo lasaña.

El mayor se quedó unos segundos en silencio, mirándolo de forma analítica hasta que sonrió tenuemente.

—Me gusta la lasaña.

—Genial —musitó el rubio mientras apretaba entre sus manos el aza de tela.

—Vamos —susurró Jeon mientras señalaba el carro.

Ambos podían sentir que el ambiente era tenso y JiMin se culpaba mucho por ello, quizás el mayor estaba en algo importante y él solo estaba molestándolo. Comenzó a mordisquear su labio inferior nuevamente mientras se colocaba el cinturón de seguridad una vez estuvo dentro del auto.

—Hyung —llamó con suavidad al más alto.

Jungkook lo miró con las manos en el volante, aún sin pisar el acelerador.

—¿A dónde iremos?

El de hebras oscuras sonrió y miró hacia el frente, manejando aún con esa sonrisa que de alguna manera lograba calmar a JiMin.

—Cuando llamaste estaba en mi casa con algunos amigos, espero no te moleste conocerlos —dijo animadamente, provocando que JiMin negara.

—No, fui yo quien te llamó a estas horas y debo ser yo quien se ajuste a tus planes... gracias por dejarme ser parte de eso, hyung —dijo verdaderamente agradecido con el hombre a su lado.

Y es que Park agradecía la disposición del más alto en cada ocasión, parecía que Jeon era como ese salvavidas listo para entrar en acción cuando se veía ahogado en sus problemas. Desde que lo conoció en Paradise ha sido de muchísima ayuda, incluso podía afirmar que le dio un empujón para terminar de convencerse a sí mismo y tomar el valor que necesitaba para expresarse libremente con su pareja -o ex pareja, aún no sabía que sucedería mañana-.

—No debes agradecerme nada, ya sabes, para eso están los amigos —dijo el azabache mientras lo miraba unos segundos antes de regresar su vista a la carretera.