Capitulo 9

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Caminó con Ethan hasta la tercera planta de aquella mansión, dejando expuesta a Cicer con Allen podría al fin saber que era lo que se ocultaba en aquella habitación. Su pulso estaba acelerado y sus manos las sentía sudorosas. Inhaló y exhaló intentando controlar aquello que sentía. Drake impulsaba para salir, para tomar el control, pero el lado humano de Sam se lo impedía. 
Escucho atentamente cuando Ethan pedía que abrieran aquella puerta que tanto había deseado abrir. Su cuerpo estaba teniendo reacciones que jamás había vivido, como aquel estado de desesperación al percibir aquel aroma exquisito. 

(****)

Narra Sam

El aire me falta, mis manos tiemblan y siento como el sudor baja por mi frente. Algo no está bien, este sentimiento de irá y desesperación me está matando. Veo como la puerta es abierta y de inmediato el olor a sangre invade mis fosas nasales, Drake está furioso, mis manos se hacen garras, un rugido sale de mi garganta cuando al fin logro ver la pequeña silueta de una diminuta mujer en un charco de sangre. 

*¡MIAAA!* ruge Drake tomando el control,  corriendo hasta los hijos de puta que estaban manteniendo este secreto. En dos movimientos les arranco la cabeza, salpicando todo con su asquerosa sangre. *¡MIA!* vuelve a decir Drake cuando nuestros ojos se fijan en el delicado cuerpo que es sostenido por Allen. *¡Quítale a nuestra mujer a ese Imbécil!* por primera vez mi lobo me permite volver a nuestra forma humana con tanta rapidez. Camino con paso firme y cargado de rabia hasta donde está Ethan, no quiero que la toque, no quiero que la miré.

 Mi torso está desnudo y salpicado de aquella sangre de mierda, pero eso no importa , solo quiero arrebatarle aquel cuerpo tan diminuto de sus cochinos brazos, la sujeto con fuerza, sintiendo mi corazón en mis oídos a punto de explotar. 
Llevo mi nariz al delicado cuello de la pequeña mujer, jazmín y bergamota. Ella huele delicioso, mis fosas nasales se inundan con su delicioso aroma, un aullido de Darke me saca del sueño en el que me había sumergido está preciosa criatura. 
Reaccionó al volver a la realidad y ver su cuerpo bañado en sangre. 

—¡Tú y yo arreglaremos esto más tarde!— mi voz sale cargada de irá mientras miro a Ethan.

 Paso por un lado de los cuerpos sin vida de los hombres que yo mismo había asesinado y camino por toda la mansión. Noto como todos se quedan mirándome fijamente, pero eso me importa un carajo, solo necesito salvarla, necesito ver sus ojos. 

Llego  al hospital de la manada, todos miran mi apariencia , claro que llamaré la atención, no estoy solo bañado de la sangre de aquellos hijos de puta, sino también con sangre de ella.

—¡Un puto médico ahora!.— grito con autoridad a todos los que estan aquí , actúan con urgencia, arrebatando su cuerpo de mis brazos . —Se muere y cada uno de ustedes rogara por sus vidas, pero aún así los mataré lentamente.— amenazo a cada imbécil que me mirá. 

Veo como se la llevan y desaparecen de mi vista. Camino hasta las sillas de color negro que están en la sala de espera. Afirmó mis codos en mis piernas y sujeto con brusquedad mi cabello. ¿Qué me sucede? ¿Porque ella provocó esto en mi?. 

*¡Ella es nuestra Luna Sam!.* la voz de mi lobo, hace abra los ojos, no puede ser. No quiero ser débil, no quiero una puta Luna. 

—Yo no quiero una Luna.— susurro mientras jalo de mi cabello. No quiero una mujer a mi lado, puedo gobernar sin la necesidad de una mujer, de una compañera. Mi manada no necesita una Luna. 

*¡Cierra esa puta boca Sam! Yo si quiero a mi Luna gilipollas.*  Drake y yo no pensamos igual, yo no quiero una Luna, ellas nos vuelven pendejos. Puedo vivir sin su presencia en mi vida, sin estar unido a una débil mujer .*¡Tomarás a nuestra Luna, la amarás y la haremos nuestro como se debe!* 

—¡ Dije que no Drake!.— aprieto mis dientes con fuerza, tensando mi mandíbula. 

*¡La tomas o juro que voy a desaparecer cuando más lo necesites!* ignoro a mi lobo,  ella no podrá dominar mi razón, ella no tendrá poder sobre mi. 

(****)

Liz se encontraba en aquella habitación de hospital, dónde un equipo médico la atendía para controlar aquella hemorragia en su vientre, curaban las heridas de sus piernas, brazos y rostro. Cicer la había torturado de una forma salvaje. No podía curarse a ella misma a causa de la droga que le habían inyectado, no tenía la fortaleza para lograr recuperarse. 

Tras unas tres horas de atención, dónde lograron controlar el sangrado y controlar su ritmo cardíaco, la trasladaron a una habitación privada.

Una enfermera caminó hasta el enorme hombre que se encontraba en la sala de espera, encontrandolo caminando de un lado a otro. 

—¡Alpha!.— llamo la mujer, captando así la atención del lobo, que la miró con sus ojos tan amarillos como el oro. — La señorita ya se encuentra en una habitación, si usted quiere puede pasar a verla.—  Sam apretó sus manos en puño y las volví a relajar, estaba indeciso, quería saber de ella, quería volver a sentir aquel aroma que lo enloquecía salvajemente. 

—¡Llévame con ella!.— la mujer asintió y se giró caminando en dirección a las habitaciones, Sam siguió a la mujer sintiendose nervioso y con una contradicción en su mente. Su lobo se sentía ansioso y el su lado humano era quien ponía resistencia. 
Cuando aquella puerta fue abierta, inmediatamente cerro sus ojos dejándose invadir por aquel aroma y sensaciones que jamás había experimentado. Abrió sus ojos y los fijo en aquel cuerpo, rostro y cabello tan rojo como la sangre. Recordando así aquella visión que tuvo en la ducha de su habitación. 
Aquello hizo que el corazón de Sam doliera.

Mientras Liz, estando inconsciente pudo percibir un aroma particular, el cual aceleró su pulso y le recorrió una adrenalina inexplicable, haciendo que sus ojos se abrieran y ahogara un gritó, ante el dolor que sintió en su vientre al sentarse y fijar sus ojos en el enorme pelirrojo bañado de sangre. 

—¡MÍO!— la voz de Liz y sus ojos en color  esmeralda, deslumbraron a Sam. Liz inhaló profundamente invadiendo sus fosas nasales con aquel aroma a cuero y pimienta, para luego caer desmayada sobre aquella cama. 








🌙🐺.  ~° ​​​​​Tefy

TORMENTA Y PODER Where stories live. Discover now