La Shinobi V Final

58 13 11
                                    

Hasta que encuentre que varios quieren que continúe la historia, este será el último capítulo, si pasa un largo tiempo y no cambia mucho, entonces hasta aquí llega la historia.

Les avisaré cuando poner la música de arriba.

Ozomashi después de haber discutido con Emma y ponerse de acuerdo de que Kuro no debe morir (Aunque no fue difícil la decisión para ninguna de ellas), ella recordó que se había encontrado con la niña celestial y que al comer mucho de su arroz le dio uno para que se lo diera a Kuro.

Kuro: Arroz?

Ozomashi; Si, la niña celestial del templo senpou me pidió que te lo diera.

Kuro: Lo hizo? Entonces estoy agradecido. Esto parece buen arroz. (Risa baja) Cada grano de arroz brilla.

Ozomashi: No te apetece? Sabe más dulce cuando lo masticas.

Kuro: Masticar? Loba... sabe mejor cocinado.

Ozomashi: En serio?

Kuro: (Suspiro) A veces se me olvida que eres muy conformista loba. Entonces... te gusta la comida dulce?

Ozomashi: Yo... no lo sé.

Kuro: Bueno, te haré algo delicioso.

Ozomashi: Señor? Lo... dices en serio?

Los ojos de Ozomashi brillaron como los de un cachorro ante la posibilidad de comer una deliciosa carne. Kuro se rió de esto.

Kuro: Jajaja, si, tendrás que esperar y ver.

Ella fue a ofrecer el recuerdo de Búho mejorando su potenciador, pero decidió empezar a hurgar en el recuerdo de su difunto padre.

Tras luchar de forma imaginativa y a la vez no ahí, mejoró su capacidad física y obtuvo otro recuerdo y algunas semillas de calabaza.

Se las dio a Emma, obteniendo la cantidad máxima de volumen de calabaza, y su capacidad física a la máxima mejora.

Llegó al cúspide de su poder en este mundo.

Volvió con su señor, Kuro sonrió al verla y le ofreció el arroz que hizo.

Kuro: Perdón por hacerte esperar loba, ten, cómelo, no seas tímida.

Ozomashi lo agarró.

Ozomashi: Señor... gracias.

Comió el arroz, sus mejillas se enrojecieron de delicia al probar el delicioso arroz.

Ozomashi: Sabe... muy... bien... estuvo muy rico señor. Sus habilidades en la cocina no tienen rival.

Kuro: Jajaja, loba, lo dices en serio?

Ozomashi: Yo siempre hablo en serio mi señor.

Luego, después de ir en un viaje para obtener las lágrimas crisálidas de la niña celestial, iba en camino de matar al dragón divino con la espada mortal, pero se encontró con Kotaro.

Kotaro: (Tose y respira con dificultad)

Ozomashi: Oh no...

Kotaro: No dejen atrás a Kotaro, porfavor no...

Ozomashi: Lo siento... espero que esto ayude...

Le dio comida y luego se marchó.

Kotaro: Bonita? Porfavor no dejes a Kotaro atrás!! Bonita?

Ozomashi se amargó pero no de molestia hacia el hombre, sino por no haberse traído antes a ese hombre antes de que sufriera de la podredumbre dragón.

La Trotamundos CondenadaWhere stories live. Discover now