La esperanza de la desesperación

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Ella usó el elevador Dectus, pero tardaba mucho, así que... hizo memoria de su pasado para evitar tener que esperar tanto... un pasado que despreciaba, pero que siempre sostendrá...

Vida pasada.

Una mujer pujaba con dolor, con su marido muy emocionado pero también preocupado por el nacimiento.

Y lo que salió, puso una mirada de total decepción y enojo a ambos padres.

Una bebe deforme, asquerosa, con ampollas, varios de los doctores estaban seguros de que la bebe no iba a sobrevivir. Pero, era tan horrenda la bebe que no les importó su vida y se lo dieron a sus padres estando muy seguros de que mínimo la tirarían a la calle a su suerte.

Los padres de la bebe al principio se pelearon culpando al otro, la mujer culpando al hombre por tener una semilla defectuosa, el hombre a la mujer por ser tan patética de concebir. Al final, se disculparon y ambos pensaron que es culpa de ambos.

Trataron de vender la bebe, o más bien iban a intentar, porque su moralidad causó que no dejaran a su suerte a la bebe, al menos, no del todo.

Su casa estaba encima de una alcantarilla, agarraron a la bebé, la dejaron ahí, y venían de vez en cuando a alimentarla lo suficiente para que pudiera sobrevivir. Avergonzados y temerosos que sus amigos supieran que tienen a una hija horrible.

La bebé creció en las alcantarillas, pálida y todavía más horrible y ahora apestosa por el desagradable lugar, varias ratas la habían mordido, pero debido a su inexperiencia y a la falta de amor de sus padres, tuvo que soportar las infecciones y como si la vida misma se burlara de su existencia, sobrevivió. La falta de buena condición de alimento le causó sobrepeso.

Conoció a sus padres, puesto a que ellos siempre venían a alimentarla lo suficiente. Pero cada vez que invertían aunque sea un poco de comida para ella, se quejaban.

Madre: Si no fuera débil, no tendría que gastar dinero en una abominación como tú y tendría un anillo más.

Padre: Si no tuviera una hija tan aborrecible como tú, no tendría que estar nervioso cada vez que mis amigos entran a mi casa.

Ella entendía y sabía hablar gracias a que desde las alcantarillas escuchaban algunas de sus conversaciones. Pero jamás entendió porque la odiaban.

No fue hasta que un policía notó este trato y tras mucho chantaje del padre, con las condiciones de una suma de dinero y que la niña pudiera vivir un poco más normal, que finalmente... fue consciente del porqué.

Al llegar... los maestros no dejaban de mirarla con asco y desagrado, sus compañeros la miraban algunos con miedo, otros con asco y otros con burla.

No pasó ni una hora y ya comenzaron a patearla, a escupirle, a burlarse y hasta meterla en baños solo porque les parecía divertido lo que veían en las películas.

Se quedó estática intentando procesar todo eso, con lágrimas en los ojos, y luego...

Ozomashi: Papá... porque me...?

El padre en un arrebato de ira, usó su palo de golf y le golpeó en la cara, dejándola en el suelo.

Ella aprendió a usar esa palabra por los niños que veía en secreto desde la tapa de la alcantarilla.

Padre: Vuelve a llamarme así y te golpearé más fuerte, entendiste?

Ella asintió completamente aterrada.

Pero también fue con su mamá, aquella mujer que le dio luz, y le intentaba explicar lo qué pasó, no en una búsqueda de resolver esto, sino, de ser consolada, sin embargo...

La Trotamundos CondenadaWhere stories live. Discover now