Elegida

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Volvió a dormir después de consumir la leche de su madre en los brazos de esta misma.

Luego se levantó en un lugar oscuro, vio que tenía 4 botellas: 3 rojas y una azul.

Entendía perfectamente su funcionamiento y suspiró aliviada.

Observó que tenía una dimensión de bolsillo siendo básicamente un inventario casi infinito, luego un segundo inventario donde guarda las cosas que se usarán rápidamente.

Bajó con cuidado al gran hoyo frente a ella, creyendo que esa es la salida, solo para recordar con enojo que era por la puerta de atrás.

Eliminó a cada enemigo que se encontraba con facilidad, pues simplemente tenía que pelear con agresividad.

Evitó a los guardias humanos y huyó de ellos no por sentirse intimidada, sino simplemente porque no puede matar personas. No es una autómata después de todo.

Finalmente al ver una puerta, se encontró con el soldado, el primer jefe quitando el del tutorial que había matado con anterioridad.

Ella decidió pasarlo de largo aprovechando que el soldado lleva una pesada armadura que le impide moverse rápidamente, pero al correr, chocó contra una pared de niebla amarilla.

Ozomashi: "Está cerrado!???"

Ozomashi luego intentó correr hacia donde se metió, pero una niebla amarilla cubría el paso y como una pared impenetrable, la chica chocó contra eso y se asustó.

Ozomashi: "No!!! Esto no puede estar pasando!!!"

Ozomashi esquivó un espadazo del hombre.

Soldado: Quédate quieta, tiznada...

El soldado guardó distancia pero se distraía con la vista.

La chica era simplemente extremadamente guapa, de hecho en todas las tierras de Godric jamás había visto una belleza de tal magnitud, menos una joven albina, de hecho, ninguna belleza se le podía comparar. Pero...

Soldado: "Es una lástima que sea una tiznada"

El soldado blandió su espada deshaciéndose de su distracción viéndola nada más que una invasora a la cual debe matar.

La chica esquivaba y retrocedía del hombre, pero este nunca se cansaba, y si lo hacía, se recuperaba casi al instante.

La chica por su descuido al ver al soldado cargar contra ella, le atravesó el estómago salpicando sangre.

Ozomashi vomitó sangre mientras de forma inexplicable podía levantarse y seguir esquivando en perfectas condiciones.

El miedo comenzó a inundarla y sacó desesperada su escudo mientras bebía el brebaje rojo, perdiendo el ardor de su herida porque sanó al instante.

Se protegió con su escudo varios ataques, pero bajó el escudo después de varios ataques agresivos, y recibió un corte diagonal en el pecho, salpicando sangre.

Ozomashi: "No quiero... morir..."

Ozomashi retrocedió de un salto evitando otro corte.

Sacó su espada... y el combate comenzó.

La chica dio un corte desmembrando de una el brazo izquierdo del hombre.

Soldado: AHHHHHH!!!

El soldado gritó y cayó de rodillas agarrándose la herida respirando pesadamente, pero Ozomashi comenzó a llorar de horror y empatía al ver sufrir al soldado que la quería matar por razones desconocidas para ella.

La Trotamundos CondenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora