— Recuerda que todavia tenemos que ensayar y una de las cosas es que no me distraigas...

— ¿Te distraigo? — Pregunto con una sonrisa y acercándose a ella. Ella solo asintió con la cabeza, haciendo al chico también reír. Este se acerco mas tomándola de la cintura sin despegar sus ojos de ella.

— Tu también me distraes. — Respondio el. — Creo que una prueba de eso es que no hemos ensayado ninguna vez en este rato y la verdad tampoco quiero hacerlo. —Agrego.

— Pero debemos de hacerlo...

— Quizas, pero tenemos mas tiempo para cuando lleguen los demás, son pocos los momentos en donde puedo estar contigo a solas y créeme que aprovechare todos los minutos y segundos de ese tiempo. — Dicho eso, Mirai estaba mas que nerviosa después de eso. Ella también quería estar con el todo el tiempo, y también le mataba el hecho de no poder salir como cualquier otra pareja, tomar su mano, quererlo cuidarlo y también acariciarlo. Así que con toda la valentía que a Mirai le quedaba y aprovechando la cercanía del chico, se paro de puntas, cerro sus ojos y le dio un pequeño beso en los labios. — En realidad, también eres muy tierna y eso también me gusta de ti.— Dijo cuando ella se separo de el, pero aun así el no alejaba sus manos de su cintura. — Pero te puedo enseñar lo que es un beso de verdad.— Dijo.

Solo paso una fracción de segundos para que el chico la acercara mas para tomar sus labios con entusiasmo, Mirai solo de la sorpresa solo un ligero suspiro mientras sentía la cercanía de el. Pero en ese tiempo, parecía que habia perdido el sentido de la razón al dejarse llevar cada vez mas por ese beso, en donde Mirai ya no estaba mas tensa, si no que sus manos viajaron hacia la nuca del chico haciendo que el la tomara con mas fuerza. Sin embargo Yoongi con sus mismas fuerzas levanto a la chica para tomarla entre sus brazos haciendo que Mirai se agarrara al instante de sus hombros, de manera que cuando por fin estaban caminando hacia la sala, el teléfono de Mirai sono de manera insistente.

— Yoongi... creo que están por llegar... — Dijo en un intento de que el chico también se separara.

— ¿Crees? Yo no miro a nadie aun. — Respondio tomando otra vez a a chica. Y aunque le habia dicho eso antes, pasaron unos minutos mas cuando ambos escucharon un ruido cerca de ellos, parecía que eran dos voces de chicas que seguramente eran de sus amigas. Ambos se separaron al instante sintiendo que tenían que hacer algo en solo cuestión de segundos, asi que con toda la rapidez del mundo, Yoongi corrió hacia la habitación de Mirai, en donde ella iba hacia el baño para lavarse el rostro.

— Yo no miro a nadie aun...— Dijo balbuceado las palabras que habia dicho Yoongi antes de eso, pero a pesar de eso no podía borrar la sonrisa de su rostro. Aun tenia las mejillas sonrojadas y los labios un poco hinchados gracias a beso que se habían dado con anterioridad, en donde en su mente rondaba que amaba a sus amigas con todo su corazón, pero en ese momento hubiera querido que llegaran despues.

— ¡Mimi! ¡Hemos llegado! — Dijo Yuusei entrando a la casa.

—Trajimos comida, teníamos hambre, puedes tomar un poco si quieres. — Agrego Hana.

Ella sin embargo, se miro una vez mas en el espejo tratándose de controlar y evitando pensar que Yoongi seguía ahi, y mas que nada, estaba en su recámara. Se mojo una vez mas la cara, mas por su amiga pelirroja que ella bastante observadora e incluso sabia lo que pasaba sin siquiera hablar.

— Gracias. — Dijo saliendo del baño. Camino hacia ellas mientras miraba la comida intentando actuar normal. De pronto adentro de la bolsa miro un poco del platillo favorito de unas de sus amigas, sabia que era picante, pero de una manera u otra debía tener una excusa para que sus labios estuvieran tan hinchados, asi que de un solo movimiento probo de ese platillo sorprendiendo a sus amigas.

Amor no correspondidoWhere stories live. Discover now