Capítulo 40. Steve.

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—No creo que a Maya le guste una fiesta sorpresa —dice Itzel, limando sus uñas medianamente largas. Sopla para alejar los residuos y continúa—. De hecho, dudo mucho que le gusten las sorpresas.

—Es mi hija, y sé que le gustan las sorpresas agradables —señala Nick.

Tony presiona rápidamente el botón del lapicero, viendo irritado a las personas en la mesa. Tenemos una hora para organizar la fiesta de cumpleaños de Maya antes de que ella y Peter regresen de su almuerzo.

—¿Podrían ponerse de acuerdo? —se queja Stark, ya fastidiado. Y eso que solo tenemos cinco minutos de estar tratando de ponernos de acuerdo—. No planeo quedarme aquí durante una hora completa escuchando a la Chica Tacos discutir con Secretitos.

Sam levanta su mano como si estuviera en clases. —Tengo una duda.

—¿Y esa es...? —pregunta Tony.

—¿Por qué tú y Steve son los encargados de la reunión? —pregunta.

—Yo pagaré todo. Steve va a ser su esposo y la conoce mejor que su propio padre. —dice Tony con facilidad.

—Pueden hacerle una fiesta sorpresa, no creo que se muera —dice Bucky, ya aburrido.

—Bien, fiesta sorpresa al estilo Stark —canturrea Tony.

—Ni se te ocurra hacer una Fiesta Stark, Stark —le advierto seriamente—. La última vez que hiciste una, Maya casi te mata y estuvimos a punto de terminar.

—Bueno, fiesta al estilo Rogers. ¿Cuántos dinosaurios traigo? —se burla.

Lo veo con una sonrisa condescendiente. —Eres tan gracioso, Tony, tan gracioso que Pepper te dejó por eso —disparo.

—¿Nunca han escuchado la canción Turn Down For What? Es el soundtrack perfecto para ustedes dos —comenta Itzel.

—Niña, cierra la boca —ordena Nick.

—¿Por? —replica la adolescente.

—Esto ya no es divertido —dice Nat y golpea la mesa con fuerza. Todos la volvemos a ver, sobresaltados—. ¿Están planeando la fiesta de cumpleaños de Maya o peleando como perras americanas?

Frunzo mis labios ante su lenguaje. Suprimo mis ganas de decirle mi palabra favorita solo porque sus ojos me fulminan y advierten que si digo algo relacionado con el lenguaje, me castra.

—Eso sí que es tener ovarios —murmura Itzel, entretenida y comiendo sus palomitas de caramelo. ¿De dónde las sacó?, ni idea. La última vez que hubo una pequeña discusión, ella sacó unas palomitas con extra mantequilla y comenzó a comerlas felizmente; juro que esa chica tiene un suministro ilimitado de palomitas y que las come solamente en las discusiones.

Nat ignora el comentario de su nueva amiga favorita y nos ve a Tony y a mí con seriedad. —Se le hará una fiesta sorpresa a Maya porque se lo merece, y tú, Steve, harás todo lo posible para que ella no se entere. Itzel, mantén tu boca sarcástica cerrada. Tony, encárgate de que sea asombrosa...

—¿Puedo invitar a los 4 Fantásticos? —interrumpe Tony con la obvia intención de molestarme. Johnny Storm es un buen amigo de Stark, y el niño le comentó a mi compañero lo mucho que le gustó Maya y lo mucho que desea verla de nuevo.

—Bajo ninguna circunstancia puedes invitarlos —le advierto molesto.

—No Fantásticos, anotado.

—Como les decía, no quiero escuchar a nadie mencionarle a Maya algo sobre esta fiesta. Su cumpleaños es dentro de tres días, y saben que ella es más observadora que su padre... —comienzo.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora