10. Points of Authority

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Rhaenyra comenzó a ir a Kings Landing con mucha más frecuencia, era normal verla al menos una vez cada luna en el Red Keep asistiendo a juntas del consejo y visitando las habitaciones de sus hermanos, de vez en cuando traía juguetes y otros regalos para ellos, les cepillaba el cabello o les ofrecía dulces, siempre sonriendo para ellos incluso cuando Alicent estaba al lado.

La relación de ambas pasó de extremadamente incómoda a cordial, Rhaenyra no le dirigía la palabra si no era estrictamente necesario pero respondía cuando era llamada a pesar del tono seco y Alicent creyó que eso era indicios de una posibilidad de reconciliación. Intentó más fervientemente acercarse a ella y sus hijos eran la excusa perfecta pues la princesa parecía apegada a ellos, aún así sus espectativas fueron aplastadas una tarde en la que por primera vez intentó acercarse físicamente y abrazar el brazo de Rhaenyra.

La platinada se alejó de su toque como si quemara, en su rostro había una mirada de desprecio y sin preocuparse por la presencia de unas cuantas criadas en la habitación le dijo: —No sé qué pretendes con esto pero basta, estás sobrepasando mis límites.

—Solo quiero que seamos como antes Rhaenyra, eramos tan cercanas... solo, ¿Por qué sigues sin querer poner de tu parte para reparar nuestra amistad?

La mirada de sorpresa y esa sonrisa amarga y despreciativa decía todo.—Nunca podremos ser como antes Alicent, entiende eso.— soltó antes de salir de la habitación.

Después de eso tensión entre ambas volvió a crecer pero Rhaenyra no dejó de visitar a los niños, para el cumpleaños número tres de Aegon presentó una preciosa estatuilla de oro en forma de dragón como regalo para el niño. El objeto medía la mitad del largo de una mano adulta y era pesado, dos pequeños rubíes brillaban en sus ojos y el tallado de cada escama era exquisito, un trabajo artesanal de primera calidad que le dio asegurándole al pequeño que en pocos años seguramente podría reclamar un dragón así de hermoso.

La corte por supuesto aplaudió a la joven alagando su fraternalidad y lanzando afirmaciones sobre lo buena madre que sería en un futuro. Por desgracia esos comentarios inocentes pronto se convirtieron en claros intentos de cortejo de parte de varios hombres importantes, haciendo que Rhaenyra saliera furiosa del lugar después de que un muy impertinente Jason Lannister insinuara que sería una excelente dama para Casterly Rock.

El Rey por supuesto gritó a viva voz que su hija era la futura reina de Westeros y nadie podía esperar que se conformara siendo solo la simple dama de alguna casa.

Meses después y tras muchas discusiones se deliberó que Rhaenyra debía escoger un marido y casarse para tener a sus propios herederos. Una larga fila de candidatos se dirigió a Dragonstone con la esperanza de ser elegido por la heredera, quién escuchó la variedad propuestas junto a su madre.

Todo tipo de prospectos se presentaron, hombre viejos y jóvenes, guapos, feos, de casas menores y las más grandes, incluso hubo un valiente jovencito Blackwood que defendió el honor de su casa en un duelo con ese molesto Bracken, quién acabó destripado en el piso, un niño digno de halagos pero demasiado joven para ella.

Laenor también se presentó, salvando a Rhaenyra de su aburrimiento pues se tomaron la libertad de ir a caminar por la playa lejos de sus padres y los insistentes hombres. Ambos eran buenos amigos, los hermanos Velaryon y Rhaenyra se unieron bastante tras las constantes visitas de la princesa a Rhaenys y de entre todos los candidatos era el más favorable en todos los sentidos... Exceptuando el hecho de Laenor no iba en "esa dirección" y realmente ninguno se sentía atraído físicamente al otro.

De cualquier manera era claro que un posible matrimonio entre ambos resultaría increíblemente beneficioso, si podían darle herederos a sus padres serían capaces vivir sus vidas a su manera, amar a quien desearan y seguir apoyándose mutuamente, eran amigos y pasar juntos la vida sonaba bien, confiaban en el otro, se respetaban y querían, solo era cuestión de tener unos hijos compartidos y listo.

A Mother's Lulluby Where stories live. Discover now