Good Ending: Brazil.

908 90 235
                                    

Al principio creyó que sería más difícil. La curiosidad lo mataba por saber que estaba ocurriendo del otro lado, pero fue fácil olvidarse de ello en cuanto recordó por qué amaba este lugar.

Amaba la familia que había construído. Amaba a sus hermanos, a sus amigos, a sus padres, al restos de sus familiares, a sus compañeros. Amaba haber terminado la universidad. Amaba tener un trabajo fijo y no solo andar rodando por ahí con un sueldo mínimo o un cheque de liquidación en el bolsillo.

No podía ser tan desagradecido con este universo cuando le ha dado lo que siempre quiso, y menos cuando por fin dejó de tener pesadillas tan horribles. De hecho, ya ni pesadillas tenía. No recuerda la última vez que vivo algo espeluznante estando dormido, ni despierto.

La vida le sonreía y quería apreciar cada segundo que le quedaba.

Su familia realmente no notó el cambio. Ese mismo mes compró una motocicleta con dinero que tenía ahorrado y logró distraer a algunos de su casi intento de suicidio.

Pasaron los años, 11 para ser exactos, y él seguía siendo el mismo. No se había hundido en una aburrida rutina, pero tampoco podía decir que se veía cambiado o diferente.

Siguió molestando a William, actuando como un padre para sus hermanos y saliendo de vez en cuando con su amigos. Había empezado a salir con Sylvia hace unos 5 años, pero aún no vivian juntos ni tenía la intención de casarse con ella. Quería darse el tiempo que sus padre no se dieron antes de intentar algo serio, y está vez, iba a hacerlo bien.

Evan y Elizabeth fueron creciendo notablemente, demasiado rápido para su gusto. Con tan solo 15 años, Evan había dado un estirón al grado de ser más alto que Michael. Actualmente presumía sus 193cm de altura mientras que Mike se humillaba a sus 180cm (y tardados). Elizabeth creció alcanzando la misma estatura que Michael, y ahora podía decir que siendo alto, se sentía bastante pequeño. La altura de Evan también fue un problema para William, ya que verlo tan alto lo hizo acordar a su padre, que media exactamente lo mismo, pero después se acostumbró a alzar la cabeza para hablar con él.

El cambio físico de Evan fué más bien en altura, porque aún seguía teniendo la misma cara de niño llorón que antes. Avergonzado de que se lo repitieran, se hizo varios cambios de look, como piercings, ropa, tatuajes y cortes de cabello como si fuera un malandro. Lo cual no sirvió de mucho, pues resultó que tenía miopía, y los lentes lo hacían ver cómo un nerd sin importar cuántos cambios de look se hiciera.
En cuanto a su vida; estudió idiomas en Canadá. No consiguió una beca completa, así que le tocó trabajar y estudiar al mismo tiempo, ya que tampoco quería depender de la ayuda económica de su padre. Cuando se graduó volvió a Hurricane solo por un tiempo, porque planeaba irse del país con su prometida una vez que se casaran, lo cual estaba a punto de ocurrir.

Elizabeth por su parte cambió mucho. Su rostro se veia más adulto y su cuerpo era más voluptuoso y relleno. No estaba gorda, pero tampoco tenía la figura casi escuálida de Clara o Sylvia. En cuanto a su vida; se graduó del bachillerato 3 años antes. Al parecer la tierna adolescente cometió un par de crímenes, como revender productos piratas haciéndolos pasar por originales y cobrando una alto precio por internet, entre otras cosas... Tuvo que pasar tiempo en la escuela de verano y haciendo servicio social para no ir al confirmatorio. Eso, sumando a que era más inteligente que todos sus hermanos por naturaleza, fue suficiente para cumplir con los créditos necesarios para graduarse. Se fue a una universidad con beca completa en Florida y estudió dos carreras al mismo tiempo: administración de empresas e ingeniería en diseño. Una porque apesar de ser la menor era la heredera legítima de Afton Robotics y la otra porque le dió la gana.

William solo estaba más viejo, pero ahora estaba más pendiente. Y con viejo no me refiero a feo, porque sería una gran mentira. William para muchas personas y revistas estaba en sus mejores días. Era como un buen vino. En cuanto a la relación con sus hijos, debía admitir que antes no estaba en casa a propósito, pero ahora estaba mucho más interesado en su familia, y más cuando sus hijos se fueron a la universidad en distintos lugares. Los llamaba una o dos veces a la semana para saber cómo estaban y siempre se interesaba por todo lo que sus hijos le contaban. Tal vez no fue el mejor padre en la infancia, pero después de crear una mejor relación con ellos durante su adolescencia, hoy como adultos podían decir que consideraban a William Afton como su padre otra vez. O al menos eso podían decir Liz y Evan...

Sueño de Morir (FNAF AU)Where stories live. Discover now