Sueño de Morir (FNAF AU)

Afuera ~Capítulo 37~

Viernes_12_de_Mayo_del_2017_
3:45_AM.

Charlotte caminaba a hurtadillas por los pasillos de su casa tratando de llegar al garaje.

Faltaba un día para su cumpleaños, y no quería que su padre estuviera distraído con nada.

Quizá era un poco egoísta lo que pensaba hacer, pero los resultados esperados valían la pena.

Entró al garaje con una linterna y mucho valor para comenzar a buscar aquel artefacto que la tenía tan estresada. Encontrarlo fue mucho más fácil de lo que pensó, ya que de pura casualidad estaba encima del escritorio de su padre. Lo tomó rápidamente como si alguien la estuviera persiguiendo y debido al movimiento tan brusco que ejerció terminó tumbando la lámpara de lava haciéndola caer sobre la cabeza del animatrónico nuevo.

Charlie se tensó por un momento. Permaneció en la misma posición hasta que se dió cuenta que no había roto nada. Se agachó para recoger la lámpara y sintió un escalofrío al oír como la marioneta hacía una especie de iniciación de protocolo. Levantó la mirada encontrándose con los profundos ojos verdes del robot los cuales la miraban con la misma intensidad que ella a él.

Se quedó encantada con el artificial brillo que transmitían esos ojos al punto de que no se podía ni mover, solo los observaba con admiración. Sintió una especie de electricidad recorrer su cuerpo que le puso la piel de gallina. Había algo extraño en esta marioneta que le hacía sentir una intriga gigante, como si algo dentro de ella la impulsará a funcionar su mente con el robot.

"¿Quién eres tú?"

Después de ese pensamiento, Charlie se levantó quedando casi desencantada y volvió a poner la lámpara en su lugar, asegurándose de que estuviera en la misma posición.

–No le digas a mi papi que estuve aquí– Mencionó antes de presionar un botón detrás del rostro del animatronico y apagarlo nuevamente.

Salió del garaje siendo igual o incluso más silenciosa de lo que fue al entrar, y volvió a su habitación metiendo el disco ilusorio en su mochila de la escuela.

[ . . . ]

12:34_PM.
Charlie regreso del colegio y se encaminó de inmediato a su habitación para hacer su tarea y tener el resto del día libre. Ni se molestó en buscar a su papá porque sabía que estaría estresado por no poder encontrar su maldito juguete sin terminar.

–¿Charlotte? ¿Ya llegaste?– Preguntó el mayor un poco histérico. Había salido del sótano y la vió justo entrando a su cuarto. –¿Entraste anoche a mi estudio?

–¿Al garaje? No– Mintió entrando a su habitación cerrando la puerta.

–¡Charlie! No me cierres la puerta en la cara, estoy tratando de hablar contigo– Gritó golpeando la puerta consecutivamente.

–Lo siento, pensé que ya había acabado– Se disculpó abriendo la puerta viendo cómo el mayor entraba sin permiso y comenzando a revisar cada rincón de la habitación. –Ah... ¿Qué buscas?

–Vacía tus bolsillos– La castaña acató la indicación de su padre, pero solo tenía un caramelo guardado que le había regalado Lamar en la salida. –Enséñame tu mochila– Nuevamente hizo lo que le pidió pero no estaba lo que él buscaba.

–¿Pasó algo?– Preguntó la menor con una inocencia tan creíble que Henry no pudo seguir dudando de ella.

–No sé qué me pasa, pero perdí uno de mis experimentos y aún no lo termino– Dijo sentándose en la orilla de la cama. –Estoy seguro de que lo deje en mi escritorio pero cuando lo fui a buscar esta mañana no lo encontré en ninguna parte.