5 MINUTOS ~Capítulo 4~

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Al cabo de unas horas se encontraban sentados en el sofá viendo un programa de comedia que personalmente a Mike le parecía muy mediocre, pero si su hermano y su madre lo disfrutaban él haría el esfuerzo por no aburrirse.

—Vuelvo en un minuto— El muchacho se puso de pie en dirección al baños. Cuando salió le pareció escuchar a su padre hablando en el sótano, se acercó a la puerta para escuchar mejor lo que decía.

—El color de los accesorios no importa pero sinceramente prefiero el morado... No... No Henry, verde no.

—¿Henry?— Michael quiso recostarse un poco de la puerta pero está se abrió y termino rodando por las escaleras —Auch.

—Te llamo después— William colgó su llamada y dejo su teléfono sobre la mesa en la que se encontraba recostado —¿Qué estás haciendo?

—No, no me lastimé, gracias por preocuparte— El sarcasmo nunca pasa de moda.

—¿Por qué escuchas conversaciones ajenas?

—¿Por qué tomas decisiones por todos en la casa?

—¿Te enojas por eso? Pues mira que no me importa, te doy la oportunidad de disculparte y salir en este momento.

—No.

—¿Perdón?—

—Te perdono, pero no saldré de aquí hasta hablar contigo— Sí estaba firmando su sentencia de muerte, no le interesaba. Le había quedado claro que eso no era un sueño y sí tenía que hacer algo lo haría bien.

—¿Hablar? Me faltaste el respeto todo el día ¿Y quieres hablar?

—Mmm... ¿Por favor?— Dijo sentándose sobre la misma mesa que su padre.

—Bájate de ahí.

William busco en uno de los cajones, saco lo que parecía ser un cronómetro y lo puso sobre la mesa, acomodo dos sillas frente a frente y con un gesto le indicó sentarse con él.

Extendió su mano nuevamente par presionar el cronómetro.

—T I E N E S  5  M I N U T O S—

Conocía las jugadas de su padre, él lo hacía para ponerlo nervioso. Pero después de estar cara a cara con la muerte más de dos veces no le temía a nada.

—¿A dónde iremos?— Una pregunta cuya respuesta ya conocía.

—Estados Unidos— Repuesta rápida pero inconclusa.

—¿Estado?

—Utah.

—¿Por qué?

—Por trabajo.

—¿Quien es Henry y por qué no te gusta el verde?

—Eso no es importante.

—¿Te divorciarías de mamá si no te apoya en tu decisión?— William se quedo mudo por un momento, no esperaba esa pregunta.

—No, ella me apoyará.

—¿Estás seguro?

—Sí.

—¿Qué es el remanente?

—¿El qué?

—¡Bien, sigue así! ¿Para que son estas cosas?— Michael agarro una parte robótica que parecía una pierna.

—Deja eso ahí— El mayor golpeó al chico en la cabeza para que le hiciera caso. —Eso es de mi trabajo.

—¿Eres furro?

—Ande a saber qué es eso.

—¿Irás con un psicólogo?

—¿Es una broma verdad?

—En realidad, estoy hablando enserio— Y sí que lo hacía, —Puedes empezar asistiendo esta semana a una sesión.

—¿Acaso estás insinuado que estoy loco?

—No tienes que estar loco para asistir a un psicólogo.

—No, no iré a terapia, no lo necesito.

—¡Y yo no quiero que vayas a necesitarlo!

—¡Michael!— Ese grito le hizo notar que ambos habían olvidado las silla hace un rato. Se encontraban parados frente a frente mirándose como los peores enemigos, parecía que William lo fuese a golpear en cualquier momento y Michael no tenía pensado dejárselo tan fácil.

—¿Lo ves? No quiero que nuestra convivencia se vea afectada de esta forma.

William estaba a un centímetro de darle un puñetazo pero los brazos de su hijo alrededor suyo lo tomaron por sorpresa.

—¿Qué? ¡Suéltame!— Michael sentía que ese era el acto más hipócrita que jamás había cometido.

—Papá, por favor, no lo tomes a mal, solo fue una sugerencia— Contuvo las ganas que tenía de hacerle una llave. Recordó que en este periodo de tiempo su padre aún estaba un poco cuerdo.

Lo que en verdad le asombro fue que le correspondió el abrazo a pesar de tener una cara se desagrado muy notable.

Eran dos hipócritas abrazándose hipócritamente.

Su "adorable" momento fue interrumpido por el sonido del cronómetro ¿Tan rápido paso el tiempo?

Cómo si de un muñeco de trapo de tratase, William levanto a su hijo, le dió media vuelta y lo dejo frente a las escaleras donde se tropezó minutos atrás.

—Se acabó el tiempo.

—Una pregunta más, ¿Quien es tu favorito?

—Largo de aquí— Michael salió corriendo antes de que el adulto lo sacará a patadas de "su estudio".

Eso no se consideraba un avance. Su padre no comenzara a ver un psicólogo solo porque le demostró afecto de imprevisto, tenía que hacer algo más para convencerlo.

Pero por ahora solo quería relajarse con su familia.

—¿Mamá?— Se acercó al sofá, vio a su madre dormida al igual que sus dos hermanos a pesar del alto volumen del televisor.

Una pequeña sonrisa de dibujo en sus labios, apagó el televisor, cargó a Elizabeth y la subió hasta la habitación de sus padres, recordaba que William no dormía en el mismo cuarto que su esposa desde que nació la pequeña.

Intentó cargar a su hermano también sin que se despertara, y por último bajó un sábana para cubrir a su madre. A ella no podía cargarla, esperaba que se despertara en un rato y subiera por sí misma.

Se tumbó en su cama al lado de su hermano. Tomó el peluche de zorro que estaba a su lado, lo miro por unos segundos e inmediatamente lo arrojó contra la pared.

—Maldito Funtime Foxy— No tenía buenas experiencias con zorros, ni siquiera sabe cómo llegaron a ser su animal favorito.

Sueño de Morir (FNAF AU)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora