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Miré a Alex, buscando alguna respuesta, pero él estaba igual de sorprendido que yo

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Miré a Alex, buscando alguna respuesta, pero él estaba igual de sorprendido que yo. Los segundos pasaron y mi teléfono volvió a sonar, pero esa vez con una llamada del hospital. Atendí al instante y escuché la voz del Doctor Fiore.

—Feliz Navidad, majestad. Le tengo buenas noticias. Su madre despertó y está alerta.

—Vamos en camino —dije y colgué la llamada. Grité para llamar la atención y así poder contarles las novedades —. Acaban de llamarme del hospital. Mamá despertó —terminé con una sonrisa.
Valeria se acercó a mí corriendo y la levanté del suelo cuando llegó a mi alcance.

—¿Mami despertó?

—Eso parece. Voy a ir al hospital, ¿vienes conmigo?

—¡Sí!

—Yo voy —me dijo Samuel y luego miró a Alex —. Tú también, ¿no?

Todos estaban atentos a su respuesta.

—No creo que sea lo mejor que vaya a verla. Podría alterarse de más y empeorar su estado.

—Entiendo tu punto, pero mamá se pondrá histérica si no vas a verla cuanto antes. Ven con nosotros y que el doctor nos indique qué es lo mejor para ella —. Propuso, sorprendiéndonos. No imaginé que lo invitaría. Debía estar demasiado feliz —. Val, ve a tu habitación y busca el regalo que le hiciste a mamá. Le gustará recibirlo.

La bajé de mis brazos y se fue corriendo.

—¿Crees que de verdad despertó? —me preguntó Scott cuando dejamos de escuchar a Valeria.

Muéstrale el mensajele pedí a Alex.

—Me llegó esto y luego la llamaron del hospital. Mi madre tuvo algo que ver con su recuperación.

No pasó desapercibida la palabra que utilizó, pero la atención estaba puesta en mi madre.

—Debe estar buscando la forma de obtener nuestro perdón y que olvidemos lo que hizo contigo —dijo Samuel molesto otra vez.

—Eso no importa ahora mismo —intervine —. La prioridad es mamá, no Laura.

—¡Estoy lista! —gritó Valeria desde la puerta —. ¿Vamos en tu auto?

Negué.

—No puedo manejar. Usaremos un portal.

—¿El alcohol afecta su magia? —preguntó Alex.

—Poquito —respondió Scott.

—He usado mi magia con mayor alcohol en mi sangre. Estoy bien para abrir un portal, pero no pienso manejar.

—Yo tengo licencia y no bebí —dijo Alex.

—Perfecto, tú manejarás y entrarás con nosotros.

—Pero...

El reinado del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora