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Luego de terminar mi discurso, conversé con algunos invitados que se acercaron a mí

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Luego de terminar mi discurso, conversé con algunos invitados que se acercaron a mí. Me saludaron, me dieron sus mejores deseos y algunos de ellos me dieron regalos pequeños. Detrás de mí estaba Gastón, un guardia que traía consigo un carrito para transportarlos. Le dije varias veces que no era necesario, pero él insistió. Los más grandes y extravagantes estaban en otra sala, esperando a que dejara de ser mi cumpleaños para abrirlos. Chimuelo se quedó sentado frente a mi trono mientras cuidaba el lugar.

—Bell —me llamó Hugo por detrás —. Es momento del baile. La mayoría de los invitados ya están en el salón —. Observé a mi alrededor y noté que solo quedaban las personas con las que había hablado minutos atrás —. Quería avisarte que habrá un pequeño cambio en tu entrada.

Fruncí el ceño.

—¿Qué pasó?

—Nada de lo que debas preocuparte. Ve a tu lugar y sigue el plan.

—¿Cuál es el cambio?

—Lo sabrás cuando lo veas.

—Hugo, dime qué pasó.

—Es una sorpresa.

Lo miré molesta y consideré quemarle los tres pelos locos que tenía en lo alto de su cabeza.

—Odio esa frase.

—Pon tu queja en el buzón, querida —. Me sonrió divertido —. Pero antes haz lo que te dije.

—Ahora soy tu reina. Puedo despedirte.

—Y, sin embargo, no lo harás, pequeña diablilla.

—No me subestimes —. Acarició mi brazo con una sonrisa y se fue al salón, dejándome sola con Gastón —. Ya no tengo más regalos para recibir. Puedes volver a tu puesto.

—Como usted ordene, Majestad.

Sonreí ante el nuevo título. Cuando me quedé sola en la sala, noté que Chimuelo ya no estaba.

—Chimuelo.

—Dime.

—Ya comenzará el baile. ¿Dónde estarás?

—Tengo hambre. Iré a cazar.

—De acuerdo, diviértete.

—Que nadie intente matarte en mi ausencia, Bell.

—Ja, ja. Qué gracioso.

En cuanto entro a la sala, veo a la banda de X en un escenario. Esa era la sorpresa.

—Damas y caballeros, nuestra reina cantará para nosotros el día de hoy.

«Corten, corten. ¿Qué mierda fue eso?» Pensé.

Subí los escalones hacia el escenario lo más rápido que pude. Tapé el micrófono antes de hablar.

—¿Cómo es eso que voy a cantar? Nadie me pasó el memo.

El reinado del Dragónحيث تعيش القصص. اكتشف الآن