Pido un minuto de silencio, un instante de sosiego para esas dos almas enamoradas, para ese par de amantes desconsolados que una vez se juraron amor eterno, que planearon más que una vida juntos, que prometieron respirar su último aliento y vivir su último minuto a la par. Pido un instante de silencio para esas dos personas que llevaban nuestros nombres, nuestros rostros, nuestros recuerdos, pero que ya no somos nosotros.
YOU ARE READING
Cartas sin destino.
PoesiCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.