Tus perfectos defectos fueron los que me engancharon. Tus perfectos ojos marrones que lucen marchitados y lloran con el recuerdo de las heridas del pasado, tu perfecta sonrisa ladina que tanto esfuerzo te ha costado, tu perfecto cabello despeinado que nunca te ha gustado, tu perfecta forma de amar que tantas lágrimas te ha arrebatado, y tu perfecta manera de demostrar que siempre estarás a mi lado.
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Cartas sin destino.
PoesiCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.