A veces me pregunto si te quiero lo suficiente. Lo suficiente para pagar todo aquello que haces por mí, por haberme salvado de mi lúgubre adicción a la tristeza. Tus bellos ojos estratosféricos se volvieron mi refugio, tus labios rosados mi ocultó deseo, y pasar mis dedos entre tu suave cabello color castaño oscuro mi distracción favorita.
Desearía ahogarme en tus lagrimas saladas para ser capaz de comprender tu dolor, besar cada herida y cicatriz porque eso también hace parte de ti.
YOU ARE READING
Cartas sin destino.
PoetryCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.