Si tus labios son pecado, y tu amor prohibido para mí, no me importará ir al infierno al morir. Ya que en el erebo seré el alma más dichosa de alardear que en el paraíso pude estar, sin siquiera la puerta del Eden pasar. Los muertos me envidiarán al saber que a un ángel mi corrompida alma pudo besar.
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Cartas sin destino.
PoetryCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.