Odio el café, pero no me imagino sin el café de tus ojos. Odio los sonidos fuertes, pero nunca me cansaría de escuchar tu risa. Odio el despertador, pero amo cuando tus besos son los que me despiertan. Odio compartir mis cosas, pero sabes que todo lo que tengo es tuyo. Amo la soledad, pero amo mucho más tu compañía.
YOU ARE READING
Cartas sin destino.
PoetryCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.