XXI.- El Regreso de la Oscuridad

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Todos miraron al castaño perder el conocimiento, Isaac miraba con terror la sangre que estaba por todo el cuerpo de su hermano. Amets se había arrodillado con los hermanos y tomó la mano del castaño y comenzó a quitar su dolor. Enzo tomó a su novio con fuerza, el pobre chico se veía destrozado y no apartaba la mirada de Stiles, Beth no tardó en acercarse al menor y comenzó a susurrarle palabras consoladoras y acarició sus mejillas colocándose frente él para que dejara de ver a Stiles.

Derek se acercó a ellos mirando al castaño con miedo, no sabía que hacer, solo estaba confundido, no entendía nada. Matt siguió a su alfa y tomó la mano de su mejor amigo quitando el dolor como Amets.

— Su chispa no esta funcionando. — susurró Calipso preocupaba mientras se acercaba a ellos y cortaba la camisa del castaño.

— La daga debía de tener algo, ¿puedes cerrar la herida y sacara el veneno? — le pregunto Dariel mirando a la chica.

— Primero cerrare la herida, esta clase de veneno tiene que ser expulsada por la víctima.

— ¿Vas a despertarlo?

— Si y necesito que alejen a Issac y Derek, esto va a ser doloroso para ellos.

Peter tomó a su sobrino y lo alejó del humano mientras que Scott hizo lo mismo.

Calipso no tardó ni dos minutos en cerrar la herida, luego pasó un algodón con alcohol y el castaño despertó ahogando un grito de dolor.

— Mieczyslaw tienes que expulsar el veneno. — el castaño suspiró con dolor y giró a un lado.

Stiles empezó a toser con fuerza y de su boca salió un líquido negro, el castaño parecía ahogarse pero con las suaves palmadas de Dariel sobre su espalda.

La manada Hale veía con terror eso mientras que los demás miraban de manera tranquila el procedimiento, eso significaba que ya iba a mejorar.

— Odio esto. — dijo Stiles una vez que dejó de expulsar ese líquido negro.

— Lo sé, pero ahora ya estás mejor. — le dijo Dariel mientras limpiaba la boca del otro con la manga de su suéter.

— Gracias. Quiero dormir.

— Vamos a casa. — le dijo Amets mientras tomaba al castaño entre sus brazos.

— Issac, cariño. — el chico miró a la mujer — Ven con nosotros, también tu Matt. — les dijo Beth con una suave sonrisa.

— Gracias. — dijeron ambos mientras caminaban detrás del otro alfa.

— ¿Va a estar bien? — preguntó Derek.

— Lo estará, necesitará unos días para descansar pero ya está fuera de peligro. — lo miró — Vendremos en unos días para explicar lo que sucedió y tranquilos Roy no es una amenaza. — le dijo Dariel de manera suave para después seguir a los demás y salir de ahí.

— Debemos descansar, ellos vendrán y el cachorro estará bien. — le dijo Peter de manera seria, todos sus instintos le decían que debía correr por su pequeño pero tenía que cuidar de su sobrino y los demás.

— Pero...

— Vamos a la cama, cachorros.

*

Isaac miró a su hermano sobre la cama, se veía tan tranquilo y el poco color que siempre había tenido estaba volviendo a él. Suspiró y se convirtió en un lobo café con algunas manchas más claras y se recostó al lado de su hermano. Matt no tardó en entrar a la habitación y sonrió levemente al ver a Isaac más relajado al lado del otor. Mieczyslaw había llegado a él sin avisarle, era sonriente aunque no muchos pudieran verlo y aunque mantenía su máscara de alguien serio y sin emociones, Después de tanto sufrimiento fue involucrado en un mundo aún más peligroso y terminó herido, lo perdió a él, la única persona que tenía y entonces se quebró y a pesar de todo siempre protegió a la manada, a su hermano.

— Ay Sti, siempre estás un paso adelante que los demás para protegerlos. — acarició el cabello de su mejor amigo.

— Él es así, gracias a eso lo conocimos. — le dijo Dariel mientras se sentaba al lado de del castaño ese lobo le agradaba era leal a su cachorro.

Dariel amaba a cada uno de los integrantes de su manada incluso los que eran de su edad o no tan menores que él los seguía considerando sus adorados cachorros, incluso Mieczyslaw con su porte todo serio y frío.

— Es su encanto aunque también es una de las peores cosas que podría tener. A veces solo quisiera agarrarlo y sacudirlo hasta que entienda que no debe de sacrificarse por nadie, él es más de lo que piensa, mucho más y odio tanto que no se de cuanta de eso.

— Así es él, no podemos cambiarlo sin importar lo mucho que lo intentemos.

— ¿De verdad estará bien?

— Si. El veneno que Void le dio era fuerte pero sabía que no podría matarlo con nosotros cerca, solo quería avisarnos que estaba de vuelta.

— ¿Void?

— Es un demonio bastante poderoso que atacó nuestro pueblo poco después de que Mica llegará. Como su nombre dice es un vacío, posee a las personas, por mucho tiempo pierden el conocimiento, los encierra en su propia mente y no los deja salir. ¿Qué crees qué es lo que hace más daño en este caso?

— La persona puede ver todo lo que ocurrirá.

— Si y no. Lo que él disfruta es que la víctima vea a todas las personas que asesina pero también adora ver el sufrimiento de los seres queridos de la víctima. Ver a la persona que amas siendo controlado es increíblemente doloroso saber que esta atrapado y no poder hace nada para ayudarlo, es horrible. Void busca el sufrimiento, el dolor, todo.

— ¿Por qué?

— Es su alimento, su fuente de poder y es para lo único que vive.

— ¿A quien poseyó?

Dariel miró al chico en la cama y suspiró.

— A tres de nosotros: Roy, Mitch y a mi. Con quien pasó más tiempo fue con Mitch, pasaron muchas cosas que de verdad no voy a contarte. — le dijo Dariel de manera seria.

— Esta bien, no tienes que contarme. ¿Qué vamos a hacer ahora que volvió?

— Quiere a nuestro querido chico, es su recipiente más preciado pero también sabe que él es poderoso. Aunque aprovechará a Roy ya que él es más vulnerable, nosotros aún tenemos la puerta de nuestra mente entreabierta. Tu bien lo sabes.

— Si, recuerdo el día que desperté. Sus ojos se volvieron rojos y como si fuera una corriente eléctrica corriera por todo mi cuerpo.

— Mieczyslaw es una chispa alfa, lo que lo hace también nuestro alfa. 

Hermanos LaheyWhere stories live. Discover now