HECHOS MAS QUE PALABRAS

13 5 0
                                    

Siguieron aquellos encuentros, algunos más cortos y otros más largos, yo estaba toda emocionada y encantada de todo aquello que estaba viviendo con aquel chico.

Sam seguía siendo lindo conmigo, seguía enviando aquellos mensajes que me robaban sonrisas y me hacían sonrojar como idiota frente a la pantalla de mi celular.

En cada noche de cita, hablábamos y nos conocíamos mucho más.

— A la cuenta de tres, diremos cual es nuestra canción favorita en el mundo... 1... 2...3.— comenzó Sam con el conteo.

Para ser sincera, aquella escena fué muy graciosa, el nombro una canción que yo no conocía, una que no había escuchado antes, cosa que él tomó como chiste.

— Mi canción favorita es Yellow de Coldplay.– esa fué mi respuesta.

— Jajaja es muy linda... la he escuchado antes, más que todo en videos que la gente comparte en sus estados de redes sociales.

— Coldplay es mi banda favorita.– le contesté.– siempre he querido ir a uno de sus conciertos, solo que nunca tuve la posibilidad de ir y ahora es mucho más complicado.

—¿Y eso?... ¿es que ya no quieres ir?

— No, no es eso... es solo que a veces suceden unas cosas que ponen a las personas a decidir y aunque a veces quieras tanto algo, pero tienes que tomar una decisión y debes abandonarlo por algo más.

Sam no me entendió y es comprensible, hasta ese momento no le había contado todo lo que pasaba con mi madre, con lo del desempleo de mi padre y esas cosas que estaban afectando a mi hogar.

Pero esa noche, decidí contárselo, el escuchó con mucha atención todo lo que le conté, se notaba bastante interesado, hacia una que otra pregunta ocasional, pero me dejó culminar con mi relato.

—¿Sabes?... hay cosas que duelen y a veces nos sentidos frustrados o impotentes ante los problemas, pero como dicen algunos psicólogos, cuando cuentas un problema a otra persona, quizás esta no tenga la solución, pero contárselo a alguien más, ayuda a aliviar la tensión que esa situación genera dentro de ti.– eso fué todo lo que me respondió él.

Sam había tomado todo aquello bastante tranquilo.

Y no lo juzgo por eso, es decir, eran mis problemas personales, no veía razón para que lo afectase a él, el menos, eso creí en ese momento.

Pasaron los días y nuestras citas bajo las estrellas seguían su curso, hasta el punto de que ya le había dejado de prestar atención a si nos veían o no.

Nos contábamos historias, eventualmente le conté lo de aquel chico en mi colegio, él me contó que nunca había tenido nada parecido, ni novia, ni nada por el estilo, obviamente no le creí, es decir, él era un chico bastante guapo, al principio creí que me estaba mintiendo y solo le seguí la corriente.

《Esa mentira la dicen todos》

Él me preguntó de cómo me definía yo, al principio no tenia idea a que se refería, así que él me aclaró que era lo que quería obtener como respuesta.

— Bueno, que te puedo decir, soy alguien sumamente "extraña" según las demás personas, si tuviera que definirme, diría que soy... este... un poco rara. Ósea soy alguien con un carácter muy fuerte, soy un poco amargada, lo admito, soy contestona, un poco malcriada, me gusta ser consentida, no me gustan las bromas, soy muy sincera, no me gusta discutir, a veces hablo sin pensar, le digo las cosas a las personas en su cara, eso y otros tantos de defectos que me hacen ser quien soy... digamos que normal, normal... no soy, creo que me rompí al nacer o algo así.

Citas a MedianocheWhere stories live. Discover now