UNA NUEVA VIDA

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—Hija, por favor te me cuidas — dijo mi mamá al teléfono con la voz entrecortada —. Me avisas cuando llegues a la habitación.

—Sí, mamá tranquila, estaré bien, dentro de poco llegaré — le dije para calmarla—. a decir verdad yo también estaba asustada, era la primera vez que estaba lejos de ellos, lejos de mi casa, lejos de mi habitación.

  Al llegar al campus del colegio, quedé sorprendida, era al estilo antiguo, sus grandes paredes grises se veian imponentes ante el gran y verdoso jardín que lo rodeaba, le dí la dirección al chófer y este cruzó prácticamente todo el campus y se detuvo frente a un gran edificio, por su forma y sus ventanas deduje que se trataba de una especie de anexo de habitaciónes, le pago al chófer por su carrera y este se baja para ayudarme con mis maletas.

—¿Eres nueva en la ciudad supongo? — pregunta el señor del taxi –. tienes mucha suerte de entrar a este instituto –. me dijo el señor con una pequeña sonrisa.

—Pues si, es mi primer día aquí —. le respondí.

—Pues mucha suerte señorita, he oído muchas cosas de este lugar, algunas buenas y otras no tanto, pero que se yo, solamente soy un chófer de taxi.

Yo miré al señor, no se por qué esas palabras me sonaron tan extrañas, pero no les hice mucho caso, tome mi equipaje y entré por la puerta del edificio.

Al entrar, ví a través del vidrio de la puerta como el señor del taxi se me queda viendo, se toma unos segundos, sube a su taxi y luego se marcha.

《Ok, eso fue extraño》

De repente ese momento fué interrumpido por la voz de una chica, se me acercó con una enorme sonrisa, por sus rasgos pude apreciar que tenia cierta descendencia latina.

—¡¡BIENVENIDA!! – dijo en voz alta y con los brazos abiertos – ¿eres nueva en el campus, cierto?... bueno si, osea, estas en la entrada, tienes maletas, que boba... obviamente eres nueva aquí... ¿como te llamas? ¿de donde eres?... ok, estoy haciendo muchas preguntas, disculpa, ¿hay algo en que pueda ayudarte?.

《Una chica simpática》pensé para mi misma.

—Eh si, soy nueva aquí – dije sin muchos ánimos, de echo vengo entrando –. no sé si soné muy fría, pero es que generalmente no soy tan expresiva.

—Me llamo Wendy — dijo la chica extendido su mano —. es un placer conocerte.

—Mucho gusto, me llamo Diana – le contesté tomando su mano.

—¿Puedo ayudarte en algo?.

—Eh si... ¿me podrías orientar?... debo ubicarme en la habitación 18-B.

Wendy aceptó con mucho entusiasmo, ella avanzó por uno de los pasillos y yo la seguía, en el camino conversamos un poco, y por conversar, me refiero a que fuí respondiendo las preguntas con las que ella me bombardeó, resulta que tenia razón, ella también era latina, sus padres eran de Colombia, pero ella nació aquí en los Estados Unidos, era una especie de atleta y eso la había llevado al igual que yo a ganarse un cupo aquí en el instituto.

Al llegar a la habitación, me sentí un poco más tranquila, era una habitación normal, algo pequeña, pero al parecer era de esas pocas habitaciones diseñadas para una sola persona, se ubicaba en un segundo piso, su ventana daba al lateral del edificio principal, y las ramas de un gran árbol daba con mis ventanas.

Acomodé mis cosas, en la pequeña mesa de estudio había una pequeña nota de bienvenida, era de parte de dirección de estudios, me decían que tenia un par de días para ambientarme, y que podía usarlos para recorrer el campus, conocer las instalaciones, ubicar las aulas de clases, conocer mi horario y todas esas cosas necesarias para comenzar mi nueva etapa de estudios.

El tiempo pasó un poco rápido mientras acomodaba algunas cosas, tanto que se me había olvidado cargar el celular, lo conecté y al encenderlos, pude ver las mil y una llamada que tenia de mi madre y los casi 100 mensajes.

Decidí responderle y pues estába algo alterada, se calmó mucho cuando le contesté que ya estaba en mi habitación, hablamos del viaje y pues como estaba muy cansada, decidí que era hora de descansar, corté con mi madre, salí al pasillo en busca de una ducha, y al regresar, me acosté.

La noche pasó un poco rápido, aunque si pude descansar, sentía que aún tenia mucho sueño, pero al ver el reloj, me di cuenta de que ya eran las 9 de la mañana, en ese momento, alguien tocó a mi puerta, era Wendy, me llamaba para decirme que me quedaba solo 10 minutos antes de que cerraran la cocina, por si iba a desayunar.

La seguí por un rato y llegamos a un gran y lujoso comedor, en efecto, ya la hora del desayuno estaba por terminar, así que tome rápidamente lo que había disponible y comí... tomé nota mental de la hora que estaba en un cartel y que era el horario para desayunar y la hora del almuerzo, para que otro día no se me olvidara.

Wendy me preguntó por mis planes para ese dia y a decir verdad, no tenia, así que ella se ofreció a darme un pequeño tour por las instalaciones del instituto, no voy a negarlo, fué muy buena idea, pues conocí mucho, y aprendí donde quedaban ciertos lugares, en especial y lo que mas me gustó, donde estaba la Biblioteca, ya sabia donde pasaría mis días libres.

Ubicamos las aulas de clases, obviamente ella y yo no veríamos las mismas clases, pues ella se desempeñaba en cosas que tenían que ver con atletismo, así que no coincidiriamos en muchas cosas, pero me gustó para parte del dia siguiendo sus pasos, además de que hablaba en español, pues yo estaba perfeccionando aún mi inglés, otra cosa es que ella estaba muy interesada en mostrarme el área donde vivian los chicos, en realidad eso no me llamó la atención, pero si fué muy clara en cuanto a las reglas que tenia el instituto, sobre el trato e interacción que debían tener los chicos y chicas dentro del campus, así como la prohibición y las graves consecuencias que traeria si un chico se veía en las inmediaciones del edificio de mujeres en las horas de la noche y viceversa.

Así pues, ese día fué bastante productivo, en la noche las chicas del edificio, me dieron una especie de bienvenida, junto a otras tres chicas que habíamos comenzado esa misma temporada, fué algo muy lindo y pude conocer a muchas más chicas con las cuales tendría que convivir en mi nueva etapa.

Al día siguiente y luego de desayunar, fuí hasta la dirección de estudios a ubicar mi horario de clases y me resultó muy interesante de que tendría pocas materias y mucho tiempo libre, pero como el día anterior ya había ubicado la biblioteca, sabia muy bien que hacer con tanto tiempo libre.

Hasta aquí, todo iba normal, en cierta forma, mis días transcurrieron como antes, me concentraba en mis estudios, poco a poco me fuí adapatando a mi nueva vida, de vez en cuando salia al gran salón y compartia un poco con las otras chicas.

Pero todo esto estaba por cambiar...

Mi vida, ya no volvería a ser para nada "normal"...

Citas a MedianocheWhere stories live. Discover now