Citas a Medianoche

DIANA

  Mi nombre es Diana Rios, sí, lo sé, es un nombre común, y para ser sincera, yo era una chica bastante común, nací y crecí en la Ciudad de México, ni siquiera en la parte "agradable" de la ciudad, básicamente era de un barrio, uno más de los muchos que hay en Latinoamerica, mi vida era como la de muchos jóvenes, ocupada con mis cosas del colegio, discutir por tonterías con mis padres, ya saben cosas de adolescentes.

    Mi vida había pasado bastante tranquila, no era una chica muy sociable, mi vida se veía resumida a escuchar música en mi habitación y leer, amaba leer, mi circulo de amistades era bastante reducido, era de esa especie de "amistad ausente", a la cual se le olvida responder mensajes, que te contesta a la semana como si nada, bueno... así era yo.

    A mis 17 años tuve mi primer "amor", Juan Pablo, era un chico que me gustaba desde hacía mucho, estaba en un grado más adelantado que yo, era de esos chicos que llaman la atención en todo el colegio, era guapo, y yo como toda tonta creí y caí en sus mentiras.

    No fué una relación como tal, pues simplemente hubieron besos y citas a escondidas en algún lugar escondido del colegio y aunque duró unas cuantas semanas, al tiempo me enteré, por parte de su novia "oficial" de que solamente fuí el pago de una terrible apuesta que había hecho con sus compinches, y que debia alejarme de él. Me sentí usada, me estaba empezando a enamorar de alguien que solo quería jugar conmigo.

¿Quien hace eso?.
Era la primera vez que me fijaba en alguien y que aventuraba al mundo del amor y me llevaba tremendo fracaso.

    Así pues después de esa terrible experiencia decidí cerrar mi corazón, no voy a negar que fué una experiencia dolorosa, eso me llevó a volverme una persona mas fría y a ver a los chicos como algo grotesco, decidí que el amor no era algo que quería volver a sentir, que lo que aprendería del amor, sería sólo aquello que estaba en mis libros.

   Así pues, mi vida era solo aquello que sucedia en mi pequeña "burbuja", ahí decidia quien entraba y quien no. Me centré en mi, en mis estudios, ya estaba en la etapa final de mi colegio y pues quería salir de eso rápido, no tenia muy claro que haría con mi futuro, pero quería seguir avanzando.

   En el colegio no fuí siempre destacada, tenia un promedio y unas notas aceptables, sin embargo era buena en algo, en las Letras, por alguna razón la literatura siempre me gustó, a parte de que leía mucho, siempre el mundo de la Literatura me llamaba la atención, era de mis materias fuertes y pues era la única en la que de verdad me destacaba, muchos en mi aula me llamaban "rara" o "loca" pues siempre quería estar leyendo. En realidad sus comentarios no me importaban mucho, a decir verdad, yo era algo bastante "extraña" por así decirlo, no me gustaban muchos los abrazos, ni el contacto con otras personas, era muy "socialmente selectiva", no encajaba mucho con las chicas de mi edad, me parecían mentalmente vacías, siempre pensando en la apariencia y con los chicos, pues todos me parecían vulgares, tenían esa extraña mania de sexualizar todo y eso me parecía tan básico.

   Gracias a mi buenas notas en Literatura, mi facilidad para escribir y gracias a mi trabajo final de grado, que hablaba sobre "La música como instrumento para la formación personal", trabajo que se llevó grandes elogios por parte de las autoridades educativas, decidieron proponer mi nombre para una beca en un colegio de educación avanzada en los Estados Unidos, cosa que no le agradó para nada a mis padres, pero que para su mala suerte, y por razones muy extrañas, fuí elegida entre los candidatos.

   Ahí... ahí mi vida, mi mundo y mi futuro cambiaría para siempre.

¿Alguna vez han pensado en que el mundo es un lugar lleno de cosas aún por descubrir?.

¿Han sentido alguna vez la sensación de que hay algo más grande allá afuera?.

¿No?.

Estoy segura de que muchos no han pensado en eso y los entiendo, yo tampoco lo hacia, yo simplemente pensaba en mi, en las cosas que quería hacer y nada más.

Pero hay una frase que usan los cristianos, católicos y todos los que somos creyentes de Dios y es que: "Todo pasa por algo" y que "Los planes de Dios son perfectos"... bla,bla, bla...

Pero hay cosas más allá de todo eso, cosas que ni siquiera en mis sueños más locos, podía imaginar, cosas que tuve que vivir para poder entender de que esta vida, este mundo, no es como lo pintan todos y yo estaba por descubrirlo.