Conocerte se sintió como estar caminando sola bajo la fría lluvia en un bulevar deshojado, escuchando la misma música triste de siempre, solo contribuyendo a mi capricho de llorar, sin recortar mi destino o a dónde debía caminar, Y de repente escuchar en lo recóndito de un callejón una suave melodía que nunca había escuchado antes.
Como si del destino se tratase encontrarte allí tarareando la que se volvería mi canción favorita. Nuestros ojos se encontraron y tu rostro dejo de ser desconocido para mi.
En ese momento ya no me importo estar perdida, porque sabía que a dónde fuese que me dirigiera, prefería seguir pérdida a tu lado.
YOU ARE READING
Cartas sin destino.
PoetryCartas que escribí desde el momento en que la vi, que nunca entregue, que hablan de ti, que cuentan mi historia desde un principio a fin. Es muy tarde para mí, pero tal vez no para ti.