Hasta que llegaste tú

🌆Capítulo: 16🌆

                   •ISABELLA•

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¿Pero qué mierda hice...?

En que coños estaba pensando cuando le seguí los besos a Jareth. ¿Tan tonta soy?

Admito, sí admito que besa bien y que me encantó cuando me besó, pero no puedo enamorarme de nuevo, lo jure, lo prometí por el simple hecho de que no querer volver a pasar lo mismo que pase y viví con Robert. No quiero más decepciones, no más depresiones, no más ataques de ansiedad por esos recuerdos. No quiero volver a enamorarme simple y sencillamente.

No debí besarlo...

Cerré la puerta de mi habitación con seguro y pegué mi espalda y cabeza a ella, lentamente las lágrimas comenzaron a resbalarse por mis mejillas sin parar, mi corazón ahora dolía al igual que los recuerdos.

Claro está, que el enamorarse duele y mucho.

Por eso no quiero enamorarme de Jareth ni de nadie, no quiero tener el corazón roto de vuelta. Me costó demasiado dejar ir a Robert, así que.no creo poder aguantar una segunda vez el corazón roto.

Lo estoy haciendo mal todo, como por ejemplo permitir que me besara y hacerme sentir segura con él, TODO me estaba saliendo malditamente mal

Me dejé caer, deslizándome por la puerta hasta estar sentada en el piso con mis brazos en mis piernas y mi cabeza en ellas.

— Lo estoy haciendo mal, joder —sollocé —. No quiero esto, quiero dejar de sentir culpable, quiero dejar de sentir, quiero volver al pasado, donde yo era feliz, donde estaban mis padres, donde yo no tenía ansiedad...

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Cuando desperté, Kris tocaba la puerta desesperadamente, hice una mueca y me levanté del suelo, abrí la puerta y su expresión preocupada se desvaneció y fue reemplazada por asombro y confusión.

—¿Por qué tienes los ojos rojos e hinchados Isa? ¿Pasó algo? ¿Estás bien?

—Estoy bien Kris, no te preocupes.

—Pero tus ojos están...

—Solamente no pude dormir porque no concilié el sueño y ya, fin del tema.

Recuerda: Ser así con todos menos con ella...

Ahora no estoy de humor.

Pero deja de ser así con ella, joder.

Suspire pesadamente y me pase las manos por el cabello, frustrada.

Hoy tengo que hablar de lo sucedido con Jareth, no puedo permitir que esto y él traspasen el límite.

—¿Estás bien? —preguntó mientras desayunabamos. La miré y dejó los cubiertos para prestarme mayor atención.

—Si, claro que sí, ¿Por qué?

—Por nada...

Me pareció raro, pero lo deje pasar, esta vez no iría a trabajar desde muy temprano, sino que iría hasta la hora del almuerzo, ya que a Jake le encanta la comida que cocino, y por eso es que ahora no acepta comida de los cocineros de la casa, no le gusta según él.

Me metí en mi habitación y decidí darme una ducha, y mientras el agua caliente caía sobre mi cuerpo me relataba, al menos ya no estaba como anoche, ahora estoy un poco más calmada.

Salí de la ducha y decidí, ponerme unos jeans rotos color celeste, junto con una camiseta blanca y mis tenis blancos.

Escuché unos toques en la puerta principal, al saber que Kris estaría por ahí leyendo x libro sentada en el sofá, no me moleste en ir a abrir yo y seguir maquillándome sencilla.