Entre Hilos del Destino | Koga

XVII

Volteó a ver al líder okami, al hacerlo se encontró con la mirada del mismo, estaba tan rojo. Min Hao sonrió, ¿Ese sonrojo podría ser una buena señal?

—Busquemos a los lobos.

Propuso el zorro, comenzando a caminar. No sabía qué más decir, había confesado sus sentimientos de forma impulsiva.

—Hao.

Nombró el contrario con suavidad. El zorro volteó y se encontró con esos hermosos orbes celestes.

—Mmn.

Respondió, dándole el espacio para hablar.

—Lo que dijiste…¿Es cierto?

Preguntó con timidez, observando el suelo. El más alto sonrió enternecido, Koga se veía tan bonito y vulnerable, solo le daban ganas de protegerlo de todo mal.

—Por supuesto.

Dijo sin pensarlo dos veces. No ocultaría su amor por aquel lobo, ya conocía el rechazo, pero por alguna razón, sentía que no podría soportar ser rechazado por ese hermoso okami yokai.

—No debes responder ante ello.

Agregó el de ojos naranjas y comenzó a caminar. Koga no lo permitió y tomó la muñeca del más alto con delicadeza.

—Yo…siento lo mismo, Hao.

Habló con suavidad y con un fuerte rubor en sus mejillas.

—¿L-lo dices en serio?

De la emoción le brotaron unas grandes y hermosas orejas de zorro. El contrario se sorprendió, sus orejas eran muy bonitas y era la primera vez que las veía.

—Lo digo en serio. Me gustas, Min Hao. Me gustas más que como amigo.

Expresó con timidez y seguridad. El zorro no pudo evitarlo y abrazó con fuerza al menor. Estaba tan feliz de ser correspondido, finalmente podía amar sin miedo al rechazo. El más alto escondió su rostro en el cuello del líder okami, quien solo pudo soltar leves risitas.

—Estoy tan feliz.

Le susurró mientras aún olfateaba el cuello ajeno. Luego de unos segundos se separó y observó los celestes ojos del menor, el cual lo miraba con felicidad y cariño. No sé contuvo y unió finalmente sus labios con los del más bajo, comenzando un beso lleno de amor y calidez. Min Hao adentró su lengua dentro de la boca ajena, profundizando aquel íntimo contacto, sonrojando aún más al lobo. Una vez que se separaron el menor desvió su mirada, se sentía algo tímido y los penetrantes ojos del contrario no ayudaban.

—¿Ahora si deberíamos ir a buscar a la manada?

Preguntó Min Hao, sonriendo ante el comportamiento del opuesto.

—Mmn.

Asintió con una tímida sonrisa. Comenzaron la búsqueda de los lobos y luego de unos minutos finalmente los encontraron, fueron rápidamente rodeados por ellos y revisados cuidadosamente. Al notar que estaban bien, todos suspiraron de alivio.
Continuaron caminando un buen rato hasta que encontraron un lugar lo suficientemente cómodo para descansar, durante la cena, ciertos muchachos se acercaron a Min Hao para hablar con él.

—¿Qué sucedió? ¿Hablaste con Koga?

Hablaron ambos al unísono.

—Mmn.

Respondió, con una leve sonrisa.

—¿Qué te dijo?

Preguntó Ginta con evidente curiosidad.

—Accidentalmente me confesé.

—¡¿Qué?!

Gritó Hakkaku.

—Pero Koga me correspondió.

Al decir aquello, su cola de zorro inevitablemente comenzó a sacudirse de felicidad.

—¿Es en serio? ¡Eso es maravilloso!

Exclamó con felicidad Ginta.

—Lo sé.

Dijo con una sonrisa. Repentinamente a lo lejos pudo visualizar cómo el líder okami se acercaba, al estar frente a ellos, soltó un gruñido logrando que ambos lobos desaparecieran rápidamente.

—¿Celoso, lindo?

Soltó con una sonrisa de lado. Koga bufó con un leve rubor ante el apodo.