XXIV. Capa de nubes rojas.

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Cuando Sakura se despidió de Sasuke, ya se asomaba tímidamente el alba. No se atrevió a volver la vista atrás para confirmar si él aún permanecía allí. Se sentía exhausta, como si la vida misma se hubiera drenado de su ser. No se trataba de que no se hubiera sentido aliviada al expresar finalmente a Sasuke todo lo que siempre había deseado decirle a la cara; más bien, era como si un nuevo peso se hubiera posado sobre sus hombros, y aunque su fortaleza era innegable, estaba segura de que, tarde o temprano, ese peso podría llegar a aplastarla por completo.

Quizás por esa razón, llegó a la casa de Naruto antes que a la suya propia. Sakura recordaba que, en un par de ocasiones, Naruto le había contado que Kakashi tenía la costumbre de entrar sigilosamente por su ventana para regañarlo si se había quedado dormido o había incumplido con sus responsabilidades en una misión. Así que, siguiendo el ejemplo de su sensei, se deslizó dentro de la habitación de Naruto con la misma discreción que un miembro de la ANBU.

Lo encontró profundamente dormido, con ese encantador gorro que solía usar en las noches, abrazando una almohada con una devoción que parecía vital. Al instante, Sakura se sintió reconfortada. Naruto aún desconocía las experiencias que le deparaba el futuro, con todas sus tristezas y alegrías por descubrir.

Sakura se acomodó en el borde de la cama y, con una mano extendida, acarició con delicadeza el rostro de Naruto con mimo, también le acarició los bigotes con un toque juguetón, como si estuviera probando la reacción de un gatito travieso. La respuesta no se hizo esperar; Naruto, poco a poco, empezó a despertar, con un estremecimiento que recorrió su ser al sentir el cálido contacto.

— ¡S-SAKURA-CHAN! —exclamó él, sobresaltándose y retrocediendo de manera abrupta por la sorpresa. Sakura, aun sosteniendo un bigote entre sus dedos, reaccionó de igual manera, alarmada por el grito que resonó en la estancia. Lo que aconteció a continuación fue un grito ensordecedor que Sakura estaba convencida de que debió haber hacer que Kakashi se tambaleara en su sueño y despertara de un brinco en su propia casa; pues le había arrancado el bigote a Naruto de un cuajo.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento! —exclamó inmediatamente, ocultando velozmente el bigote tras su espalda después de ponerse de pie.

Naruto no parecía escucharla.

—¡De verdad lo siento muchísimo, Naruto! —repitió con apremio.

No obstante, en cuanto Sakura advirtió las pequeñas lágrimas que asomaban en los ojos de Naruto, dio un paso adelante y subió nuevamente a la cama. Tomándole el rostro entre sus manos, causó que el corazón del joven diera un vuelco, sintiendo una mezcla de nervios y emoción que le recorrió de la cabeza a los pies. Estaba tan cerca. Tan encantadora. Sus ojos preocupados estaban fijos en él, únicamente en él. ¿Cómo podía verse tan encantadora cuando estaba preocupada? Por todos los cielos, Sakura era preciosa, y desearía verse reflejado en sus ojos cada minuto, cada segundo, incluso cuando estos mostraban señales de fatiga por la falta de sueño.

Entonces, Naruto se preocupó de repente.

— Sakura-chan, ¿no dormiste anoche? —preguntó, tomando sus manos entre las suyas. Ahora, el dolor que había sentido en su rostro pasó a un segundo plano.

— ¿Eh? —Sakura parpadeó, sorprendida por la pregunta. Estaba segura de que una noche en vela no le afectaría, ya que en las misiones ninja era común no dormir durante tres días seguidos.

—Luces cansada —Naruto frunció el ceño ligeramente y acarició sus manos— ¿Quieres dormir un poco, aquí conmigo?

—Estoy bi-

Naruto no escuchó y, de un manotazo, los hizo caer sobre la cama, extendiendo su brazo por encima del de Sakura para evitar que se levantara. La proximidad súbita, ahora que sus sentimientos por él se habían desatado, provocó que el rubor tiñera las mejillas de Sakura, quien se sintió inusualmente nerviosa. Estar tan cerca de Naruto, con las emociones en ebullición, la hacía sentirse extraordinariamente inquieta.

No me enamoraré en está vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora