Se Acerca el Invierno

La caída de los señores.

Buenas, buenas.

Tras un tiempo, finalmente logre terminar otro cap, donde veremos como afronta Harry con la rebelión de la Casa Ryswell. En el proximo cap, veremos que sucede con los Bolton.

Espero lo disfruten.

-X-

Harry V.

Los Manderly fueron los últimos en llegar. El gigantesco Lord Wyman, montado en un caballo que inspiraba compasión, guiaba la marcha, formada por mil quinientos hombres a pie, con lanzas, y seiscientos a caballo. Sus hijos, Wendel y Willis, lo acompañaban bajo grandes estandartes de seda con el tritón de Puerto Blanco. Un centenar de caballeros, con otros tantos escuderos, resplandecían con armaduras de plata en caballos de guerra.

Inviernas estaba más rebosante que nunca, e Invernalia, más colorida. Los estandartes y blasones colgaban de cada muralla: el puño enguantado de los Glover; el oso de Lord Mormont; el hacha de batalla de Cerwyn; los tres arboles centinelas de Ciudadela de Torrhen; las hachas dobles y la corona de Fuerte Túmulo; el gigante y las cadenas rotas del Gran Jon Umber; el sol blanco de los Karstark.

Harry los conocía todos y se los enseño a Lyanna y Benjen. Era tan satisfactorio como esperado ver que los señores no apoyaban la locura de Fuerte Terror y Los Riachuelos.

Eran tantos, tan numerosos, que el Gran Salón de Invernalia no bastaba para acogerlos a todos. Un gran error, en opinión de Harry. Pero, los forzó a recibirlos en grupos. Lord Stark siempre lo sentaba a su derecha, y le preguntaba su opinión sobre esto o aquello. Como sería su primera guerra, sabía que los ojos del Norte estaban sobre él.

-El rey Aerys me ha exigido que enviemos las cabezas de Lord Ryswell y Lord Bolton bañadas en brea-le dijo Lord Stark, la noche antes de la partida-. Las exhibirá en la corte, para que todos vean el precio de la traición.

En total, las fuerzas en Invernalia sumaban cerca de diez mil soldados, de los cuales una tercera parte iba a caballo. No era todo la fuerza de la Casa Stark, pero tampoco era necesario convocar más tropas. Bolton tenía cuatro mil hombres, y Ryswell, tres mil. Quizá, si se uniesen, la amenaza seria algo más seria. Pero entre Los Riachuelos y Fuerte Terror se alzaba Invernalia, de manera que aquella posibilidad estaba descartada.

-¿Crees que padre estará bien?-le pregunto Lyanna, a lomos de Princesa. Bran y ella habían adquirido la extraña costumbre de montar a sus huargos, como si se tratasen de caballos, de manera que cuando lo hacían, eran más altos que cualquier caballero.

Benjen también parecía interesado en la respuesta, e incluso Ned detuvo lo que estaba haciendo para escuchar. Harry se tomó un momento para responder, mientras observaban a Bran en el patio inferior, practicando con algunos escuderos llegados con los Glover.

-Estoy seguro que sí, queridos hermanos. La fuerza de Invernalia es muy grande y poderosa.

Lord Rickard Stark en persona se encargaría de obligar a Lord Bolton a doblar la rodilla, lo que dejaba a Harry la tarea de lidiar con Lord Rodrik Ryswell. Entre los dos señores sublevados, todos coincidían en que Ryswell era el menos peligroso.

-¿Y tú estarás bien?-pregunto Ned, sin querer delatar la incertidumbre que sentía.

Bran y Ned habían rogado ir con Harry, pero Lord Rickard lo prohibió. Eran muy jóvenes, y en aquella ocasión, Harry estuvo de acuerdo.

-Lo estaré-les prometió-. Cuenten los días hasta nuestro regreso, así pasara más rápido el tiempo.

Las tropas ya se habían dividido y los cursos de acción estaban tomados. Los señores vasallos acompañarían a Lord Rickard, y sus herederos, a Harry, de manera tal que entre los soldados y sirvientes comenzó a ser costumbre referirse al Ejército de los Señores y al Ejército de los Herederos, según fuese el caso.