Siempre fuiste tú

CAPITULO 69

Pov: Atenea

Salgo molesta de la oficina de Gauna, me estresan las actitudes de Christopher, todo Christopher me estresa. No he dormido en estos días, contacte a mi abogado pero dice que no hay mucho que hacer.

La angustia y el desespero por mi bebé me ha estado matando, intento estar tranquila por mi bebé fetito pero no puedo.

Estoy por entrar a mi oficina pero Rachel llega muy agitada corriendo a mí.

— ¡Atty, linda ven, vamos corre! — comienza a tirar de mi mano pero no entiendo.

— ¿Qué? Oye espera debo tomar unas cosas y...

— Es demasiado urgente vamos— insiste y la termino siguiéndola.

Al fondo del gran pasillo veo salir a Christopher, cuando Rache lo ve se pone a correr.

— Oye necesito hablar con el...

— ¡Corre, corre o nos matará! — parece angustiada.

No entiendo nada, me canso demasiado rápido pero no dejo de correr, salimos del edificio y creo que iremos al suyo pero no me lleva a casi a rastras en dirección al gimnasio.

— Oye para, de verdad ya no puedo más— me detengo y no sé cómo no me caí con los tacones.

— Ven ya casi llegamos.

— ¿Qué sucede Rach? Debo hablar con Christopher para que me dé a mi...

— ¡Mami!

Esa pequeña y hermosa vocecita me corta, giro buscándolo y lo veo removerse en brazos de Alexa, ella lo baja y el corre hacia mí.

— ¡Mami! — comienza a llorar.

Suelto todas las carpetas y me acerco a él, apenas lo tengo cercas me agacho para abrazarlo. Cuando su cuerpecito se junta con el mío siento una enorme alegría, tanta que comienzo a llorar.

— Mi amor, mi bebé ya chiquito mami ya está contigo— le hablo y el llora aún más fuerte.

— ¡Y-yo do te quelia dejal!

— Yo tampoco mi amor, pero lo importante es que ya estás conmigo— lleno de besos su carita, sus ojitos no dejan de derramar lágrimas.

— ¡Te amo mami, do lejesh que Chlis me leve de nevo! — lo abrazó aún más fuerte.

— Yo también te amo mi vida, te amo demasiado y yo solucionare las cosas con tu padre mi amor.

Me cuesta mucho calmarlo, cuando me levanto con mi bebé poco a poco las dudas comienzan. Las chicas lloran y nos miran con ternura.

— ¿Como consiguieron a mi bebé? ¿Christopher sabe que yo lo tengo?

— Es una larga historia, lo importante es que ya tienes a tu pequeño— Brenda sonríe.

— Mami titi, mami titi, titi mami, quielo titi— se desespera mi pequeño y comienza a meter sus manitas para tocar mis tetas.

Intenta sacarlas pero lo detengo.

— Dame un segundo amor— cambio a mi pequeño de brazo— ¿Como lo trajeron?

— No te preocupes por eso, nadie salió herido— Laila intenta tranquilizarme.

— Hablo enserió.

— Nosotras también, Patrick debe mejorar esos reflejos— Rachel sonríe.

— ¿Se lo quitaron a él?

— Tranquila mi chiquito está bien— Ale me da el bolso de Emi.

— Dudo que lo esté cuando el papá se entere— mi pequeño impaciente sin importarle la presencia de las chicas logra meter su cabecita a mis tetas.