Pov: Atenea
Es la última semana con Reece y Regina aquí, desde mi última plática con Alex me siento mal, quisiera que él y Chris pudieran arreglar sus indiferencias tan siquiera un poco.
Hoy como casi siempre estamos en mi casa, creo que a Chris y a bebé les gusta estar más aquí que en la de ellos. Christopher se está bañando, y Reece está sentado jugando con Emi en la sala.
— Daddy podemos hablar de algo.
— Ni me lo preguntes mi solecito, claro que me quiero casar contigo— me es imposible no reírme— Podemos adoptar a este precioso niño y criarlo como nuestro, ¿verdad que tú también quieres que mami y yo nos casemos?
Mi bebé hace su carita rara porque no sabe que es casarse.
— Mami, sería ahora de tío Reece— esas palabras parecen no gustarle porque deja todo y se viene corriendo a mis brazos.
— No, mami mía— me agarra como si me quisiera cubrir de el— Mami bésame.
Las carcajadas de Reece lo hacen enojar.
— Bésame mami— me insiste y le beso la nariz.
— Vaya es igual de celoso que el padre, y el abuelo.
— Y como todos los Morgan.
— De que querías hablar muñequita.
Le cuento lo que tengo planeado, su sonrisa maliciosa aparece.
— Sabes que te van a matar.
— No si ellos se matan antes, ¿me vas a ayudar?
— Claro que sí, daddy para eso está.
— Te amo.
— Ya lo sé, es imposible no hacerlo.
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Estoy en mi oficina, mi bebé dormido en mis brazos tomando una pequeña siesta.
La puerta se abre dejado entrar a un Christopher muy sonriente y con cara pícara.
— Dime que no has hecho nada malo.
— No, en realidad te compre algo.
Eso me sorprende y me emociona, cierro la laptop y me tiende una caja negra. Emocionada la abro y me encuentro con una lencería diminuta, o no sé si se pueda considerar así, pero es muy sexy y parecieran ser diamantes.
— Me gustó quiero que te lo pongas.
Esta es mi oportunidad para que acepte ir mañana.
— Me lo pondré, pero tienes que acompañarme a un lugar mañana.
— No, solo póntelo esta noche para mí.
— Me lo pondré y te bailare, pero quiero que me acompañes mañana sin preguntas, ni reclamos.
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Siempre fuiste tú
General FictionAtenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido. Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (có...