Noventa y ocho

112 4 0
                                    



|| 1 año y medio más tarde ||

No he vuelto a verlo. Mi vida ha cambiado desde entonces. Mierda, ¿pero el mundo es consiente? Todo lo peor cae sobre mí. ¿Qué mierda pasa conmigo? ¿Por qué? ¿Tengo algún imán que atrae puras cosas malas? Porque es lo que pasa en mi vida. Otra vez esta puta situación. Soy capaz de levantarme todos los días a las siete de la mañana, soy capaz de estudiar durante nueve meses seguidos, soy capaz de sonreír por muchos problemas que me coman por dentro. ¿Por qué no voy a ser capaz de seguir adelante? Ahora, ahora que he llegado hasta aquí, que he superado tantas cosas. Te necesito. Necesito tu presencia a mi lado. Tus besos. Tus caricias. Tus palabras a cinco centímetros de mí. Es escuchar tu voy y empezar a sentir algo que recorre todo mi cuerpo en forma de escalofrío. No soy capaz de olvidarlo. Eso que les quede claro. Tampoco quiero olvidarlo. Me voy a quedar aquí, esperándolo. Como le prometí. Me da igual que ahora esté en la cima con todo lo que siempre soñó. Yo sabía que si él lo conseguía, tendría que sobrellevar esa vida. Fue lo que eligió. Él quería ser conocido y regalarle su música a miles de personas. El problema es que no son miles. Son millones. Estoy segura que habrá conocido a miles de chicas. Y podrán llamarme imbécil, pelotuda. Pero esperaré aquí por Harry, lo que haga falta. Estoy segura de que si no ha podido contactar conmigo, es porque.... no lo sé. Tampoco quiero engañarme. Pero confío en él.
Llego a casa. Hoy ha sido un día agotador. Estoy trabajando en la empresa del padre de Harry. Fotografío a las modelos y de vez en cuando, también hago de modelo, así me puedo ganar un dinero extra para ayudar a mamá y a Rick. Se van a casar dentro de tres días. Estoy muy feliz por ellos. Pero no les voy a mentir. A veces sonrío por sonreír. Estoy harta de engañarme a mí misma. Los primeros días siempre nos llamábamos y contactábamos por la computadora. Ahora no puede conectarse, está todo el día haciendo conciertos, radios y esas cosas que suelen hacer los famosos. Y sobre el celular... bueno, mi teléfono móvil se rompió, y conseguí otro. Un día lo llamé y me atendió su manager. "Hola, soy la novia de Harry, ¿me podría pasar con él?" Y colgó. Seguro que pensó que era una de las tantas chicas que quieren casarse con él. Hoy, hace 1 año y medio justo, que no tengo noticias tuyas, y las únicas que llegan sólo son falsos rumores que no me interesan lo más mínimo. Me paso el día entero al lado del teléfono y del móvil, conectada al Messenger esperando una llamada, un mensaje que no llega. No paro de mirar el reloj. La espera se me está haciendo eterna. Tengo ganas de llorar, tengo ganas de verte, de olerte, de tocarte y de quererte como antes.

- ¡___! - gritó mamá.

- ¿Qué pasa? - corrí hasta la cocina.

- ¡Te están llamando por teléfono!

- ¡¿Quién?! - grito. Ella niega y me lo lanza.

- ¿Sí? - Y todo se derrumba, porque otra vez ocurre. No es él.

- Ah sí, decime Any.

- ¿Dónde estás boluda? No respondes a tu celular.

- Ya te dije el otro día que tuve que cambiar de línea.

- Ah mierda, no me acordaba. - silencio. - Bueno, conéctate a la computadora, que te tengo que decir una cosa.

- ¿Qué?

- Conéctate.

Y colgó. Fruncí el ceño y colgué.

- ¿Quién era?

- Anahí.

- ¿Qué pasó?

- No sé. - me elevo de hombros.

- ___, ¿todo bien?

- Supongo. - digo curvando mis labios.

- Hace unos días que no estás comiendo nada. ¿Te crees que no me doy cuenta?

Desafío al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora