25. ¿POR QUÉ NO ACEPTAS QUE TE GUSTA?

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NARRA SUSY

—Hija, Alan ha venido y su novia viene con él. ¿Es cierto que pediste verlos a los dos? —me cuestiona mi madre y yo asentí.

—Si, ¿Podrías ayudarme con Khoa, por favor? —Contesté. Si, todos se preguntaran porque le pedí a Alan venir con su novia, la verdad es que yo también no deseo que esto me auto destruya en vez de ayudarme. En este tiempo analicé muchas cosas y lo primero es que mi hijo merece y tiene el derecho a un padre. Si deseaba darle eso a mi hijo debía dejar establecidas las medidas y límites. Puede que me esté precipitando al hacerlo de esta manera, pero si ella formaba parte de su vida también debía lidiar con mi hijo y al conocerla me daría la oportunidad de ver y saber, si mi hijo estará en buenas manos. Llegará el momento donde Alan decida llevarlo a algún lugar como el parque y hacer cosas que conmigo por ahora no podrá hacer. No podré estar con él todo el tiempo y lo otro es que al estar ella cerca, Alan no querrá pasarse de los límites conmigo, así como lo hizo en el hospital. No estoy en condiciones de defenderme por lo que tenerla cerca será un arma de doble filo.

«Admite que aún lo quieres y te importa. Que te gana la curiosidad de conocer a su novia y por eso quieres verla. Sin mencionar que lo que quieres es demostrarle que no te afecta lo que el haga y deje de hacer con su vida. Que lo único que los une es su hijo»

Fueron mis pensamientos internos. Suspiré y con mi mano derecha que es en la que tengo más movilidad, tomé el papel que le pedí a Aitor redactarme para este momento. No podía hablar mucho y no quería que nada se me pasara por alto así que, le pedí que me escribiera un horario de visita y sus aportes como padre de Khoa. Recuerdo muy bien el tiempo que se vio preocupado por mí y dormía en la silla a mi lado. Si lo hacía por el sentimiento de culpa; significa que le importábamos un poco. Por alguna extraña razón mi madre siempre habla bien de él, al punto de defenderlo. No puedo venir y robarle ese derecho de estar cerca de su hijo, claramente si eso es lo que desea. Por lo visto en venir al día siguiente después de pedirle a Aitor que le pasara mi mensaje. Habla mucho sobre el interés que tiene por involucrarse en la vida de Khoa.

—¿Lista? —interroga mi madre y asentí. Ella abre la puerta, avanzo con la silla y lo primero que veo al fondo es a Alan sentado en uno de los muebles y a su novia sentada en el otro. Ambos muestran una enorme sonrisa al ver a Khoa. Alan se pone de pie y me mira expectante.

—Hola —saludo y sonreí amablemente. Creo que lo primero es crear un ambiente agradable para Khoa, eso es lo más importante.

—Hola Susy —me dice Alan devolviendo la sonrisa.

—Hola Susy, me auto presento porque tal parece que no me van a presentar. Me llamo Rebeca, la novia de Alan —me dice y no sé cómo sentirme ante sus palabras. No la sentí sincera, punto negativo.

—Mucho gusto —dije pausadamente, pero de igual manera instalé una sonrisa en mi rostro. Observé a Alan quien miraba a Khoa con adoración, miré a mi madre y asentí. Ella se acercó a Alan y le entregó al bebé. El sonrío al ver que mi pequeño estaba inquieto por irse a sus brazos, pero al segundo la cara de Alan cambió, por una más seria.

—¿Para qué nos mandaste a llamar? —me preguntó con algo de molestia y eso me desconcertó un poco.

—Lo hice por Khoa —dije sin dificultad ya había practicado un poco lo que iba a decirle.

—No has querido que me acerque a él por todo un mes, ¿Ahora porque lo haces? —cuestionó y lo único que hice fue levantar un poco el papel. Él lo toma y lo lee.

—Khoa necesita un padre —tomé aire y fuerza para continuar.

—Si tú quieres —dije en un solo respiro. Me aplaudí mentalmente porque lo había hecho muy bien. Mi madre me sonrió.

Jugaste y sufríDonde viven las historias. Descúbrelo ahora