Capítulo-21 Conexión con su pasado

18 0 0
                                    

04-septiembre-1899.

Blackwater — Great Plains.

Al despertar me sentía terriblemente cansada, no podía moverme, me pesaban los parpados, la cabeza me daba vueltas, y no era capaz de precisar donde estaba ni cuándo. No era capaz de evaluar si seguía presa del mundo onírico o me encontraba en la realidad. Abigail me rodeó entre sus brazos, entre lágrimas no dejaba de repetir que ya había pasado todo. Poco a poco comencé a recobrar la lucidez. Francis me había arrancado de mi delirio psicológico de un tremendo puñetazo, pero totalmente necesario, dado que no había dejado de reproducir en bucle un millón de probabilidades. Él lo llamó recalibrado cognitivo, pero no entendí sus palabras.

Francis me dio de beber una extraña lata entre azulada y plateada, en su lateral observé una extraña tipografía "Red Bull", debajo de unos curiosos bovinos de color rojo. Me indicó que ese brebaje no se inventaría hasta mucho tiempo después, pero que me aportaría la energía necesaria para recuperarme. Tras beber de la extraña lata con desconfianza, me convulsioné hacia atrás al tiempo que abría los ojos como platos, como si me hubiera sumergido en agua gélida, sintiendo un extraño nerviosismo que recorría mi organismo. De pronto me sentía recobrada como si me hubiera bebido varias cafeteras de golpe.

Abigail me abrazó entre lágrimas, emocionada porque hubiera venido a rescatarla y conmocionada por haber matado a varios hombres por primera vez, en esta ocasión era peor, dado que en la ocasión anterior solo mató a Milton. Dado que Abigail se sentía nerviosa y desconcertada por todo lo que había ocurrido, me vi en la tesitura de explicarle los motivos por los cuales Milton la había secuestrado, mi identidad como la princesa desparecida Isabeau Katharina Zinsmeister, mi capacidad de la precognición y la ambición de Épsilon Program por secuestrarme para obligarme a usar mis capacidades en su beneficio. Naturalmente le hice prometer que no revelaría a nadie nada de lo que le había contado.

De pronto, comencé a sentirme nerviosa, comenzando a rememorar en mi cabeza recuerdos muy recientes que de seguro no eran míos, si no de mi versión del presente, recuerdos que los sentía como si los estuviera experimentando en ese momento.

Silas Wilkinson empezó a ponerse nervioso en vista de que no daba la impresión de que fuera a acudir a la cita. Por otra parte, la Sadie de esta realidad alternativa se hallaba tumbada sobre una cama, con mucho cuidado comenzó a retorcerse las muñecas arriba y abajo con el fin de aflojar las cuerdas. De vez en cuando permanecía quieta e inmóvil como si estuviera dormida. Silas maldecía el momento en el que decidieron involucrarse en todo el asunto de la princesa. Desde su óptica, perdieron a Micah cuando le disparé en la celda de Strawberry, luego maté a Colm O'Driscoll en el asalto de Hanging Dog Ranch por parte de los Pinkerton. Silas daba por hecho que era cuestión de tiempo que Milton acabase muerto dado lo incontrolable que estaba resultando. De pronto, Sadie, logró aflojar las ataduras lo suficiente como para deslizar las manos y soltarse. Con mucha discreción se desató las cuerdas de los pies. En cuanto trató de salir corriendo, Silas la apresó tirándola al suelo. Sadie y Silas comenzaron a propinarse patadas y puñetazos entre maldiciones de Silas y gritos de furia de Sadie.

—Hubiera preferido a tu hermana inter temporal que ya se encuentra plenamente desarrollada, pero está visto que es demasiado incontrolable e impredecible, así que tendremos que conformarnos contigo... ya desarrollaras tus dones con el tiempo —dijo Silas con ironía mientras volvía a atar a Sadie.

Dado lo preocupada que yo estaba, Francis Sinclair abrió un portal que nos permitió acceder al refugio en un instante. Tras cruzar el misterioso portal observé como nos encontrábamos en el interior del refugio. Afuera había una gran luminosidad que provocaba que la noche se hubiera hecho día. A gran velocidad crucé en el umbral de la puerta, descubriendo una extraña nave espacial situada sobre la estructura de madera. Un potente haz de luz lo iluminaba todo, conforme algunos hombres vestidos de azul descendían mediante cables de acero.

La paradoja de SadieOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz