Capítulo-14 El fuego de la venganza

16 0 0
                                    

12-noviembre-1899. 

Beaver Hollow — Roanoke Ridge.

A lo largo de decenas de kilómetros hacia Copperhead Landing, Abigail no paraba de llorar por la pérdida de su marido, sintiéndome en la necesidad de darle esperanzas.

—Lo que voy a contarte es un secreto, no puedes contárselo a nadie ni siquiera a John y a Jack — le dije con seriedad, desconcertando a Abigail.

—¿Por qué dices eso? Arthur ha dicho que John está muerto, que los Pinkerton le dispararon y cayó del tren —dijo entre lágrimas.

—Dijo que no sabe si lo mataron o lo han capturado, en cualquier caso estoy bastante segura de que sigue vivo —dije sin perder de vista el abrupto camino.

—¿Ahora me vas a contar qué puedes ver el futuro? ¿Qué tienes el poder de la adivinación? —dijo percibiendo como se tensaba.

—No exactamente, tengo un don, yo no lo pedí... pero lo tengo... puedo prever todas las probabilidades en torno a una persona o acontecimiento, y luego anticiparme a ellas... y en la mayoría de las premoniciones en torno a John este sobrevivía a todo esto.

—Si tienes ese poder... ¿Por qué has permitido que mueran tantas personas a nuestro alrededor? Sean, Kieran, Hosea... —dijo entre gimoteos.

—¡Para el carro! No soy una diosa, desconocía tener este poder hasta hace poco, apenas llegó a comprenderlo, y no puedo cambiar los acontecimientos, solo adelantarme a ellos en función de cómo estos se desarrollen, pero mi capacidad aun es muy limitada, viene y va sin que pueda controlarlo... ¡Prométeme que me guardaras el secreto! Los Pinkerton me buscan porque quieren controlar mi don, y no son los únicos que me buscan... te lo he contado porque estoy segura de que tu John sigue vivo... pero no me preguntes donde está porque no lo sé, no soy adivina.

—Está bien, esto quedará entre nosotras —dijo Abigail notando como apoyaba su cabeza sobre mi espalda.

Apenas nos quedaban algunos kilómetros para llegar a nuestro destino cuando sentí un escalofrío seguido de un disparo de rifle de precisión. En un acto impulsivo me dejé caer por mi lado derecho, rodando por el suelo. Artemis se asustó y al ponerse a dos patas tiró a Abigail, echando a correr alocadamente. En un intento por proteger a Abigail me interpuse deteniendo un disparo que me dio en el muslo. Abigail comenzó a correr hacia unos árboles siguiendo mis instrucciones, un segundo disparo me dio en la espalda, tirándome al suelo. En un intento por engañar a mi adversario me hice la muerta. Silas comenzó a avanzar hacia mí conforme yo entraba en trance, analizando todas las probabilidades en el enfrentamiento. Sin embargo, la sirena de un tren cercano rompió mi concentración. En el momento en el que Silas me dio una patada para verificar que estuviera muerta, me di la vuelta disparándole en el hombro, aunque mi intención había sido darle a la cabeza. Silas se arrastró por el suelo ocultándose detrás de los restos de una cabaña en ruinas, iniciándose un tiroteo entre ambos al tiempo que yo me ocultaba tras uno de los pocos troncos que había en la zona.

—Cris te quería viva, pero no hay manera de volver al año 2023... así que da igual si te mato, ya me inventaré con Milton cualquier excusa para justificarlo —gritó entre los sucesivos tiroteos.

—Milton está muerto, igual que tú dentro de unos instantes —respondí después de ocultarme de sus disparos.

En el momento de recargar su arma corrí hacia él, Silas se puso nervioso tirándome el revolver, abalanzándome sobre él, cayendo los dos al suelo conforme nos liábamos a puñetazos. Desde el suelo, Silas cogió una piedra golpeándome con ella en la cabeza, tras rodar por el suelo siguió dándome patadas. En uno de sus intentos le cogí del pie desestabilizándolo para que cayera al suelo, sin embargo las heridas estaban pasándome factura, de modo que empezaba a sentirme debilitada.

La paradoja de SadieWhere stories live. Discover now