Capítulo-17 Variaciones significativas

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31-julio-1899.

Mirador de la herradura. Heartlands.

A lo largo de los siguientes días, visualicé en mi cabeza los acontecimientos que se producirían en Arthur. Mary Limpton le mandó un mensaje a Arthur, pidiéndole ayuda para que trajera de vuelta a su hermano Jamie Gillis. Desde hacía algún tiempo se había asociado con los quelonios, Mary estaba muy preocupada y le pedía ayuda a la única persona que podía hacerlo. Tras convencer a Jamie para que volviera con su hermana, conversaron por un tiempo. Dos días después Arthur y Mary dieron un paseo por la ciudad de Valentine, disfrutando de un curioso espectáculo de "linterna mágica", titulado como "El primer invierno del Sr. Oso: una fábula de las locuras del otoño". Puesto que deseaba respetar su intimidad, me abstuve de espiar sus conversaciones, pero todas las variables que surgían de ellos resultaban positivas, por lo que dejé de preocuparme con respecto a su futuro.

Por mi parte, estaba resuelta a acabar con todos aquellos que me arrebataron una vida feliz de cuento de hadas. Micah Bell fue el primero de ellos al secuestrarme y quemar el pueblo en el que me crie. Colm O'Driscoll sería el siguiente pues fue el principal instigador de la masacre ocurrida en Limpany y el principal responsable de mi secuestro, dado que Micah actuaba siguiendo sus órdenes. Luego le seguirían Silas Wilkinson y Andrew Milton, agentes durmientes de Épsilon Program y potenciales amenazas contra mi integridad y la banda de Dutch.

Dado que Micah ya estaba muerto, los Pinkerton se quedaron sin su topo. No podría interferir en los planes de Dutch ni envenenar su mente. A partir de ese momento, la banda de Dutch sería responsable de su propia suerte. Respecto a los O'Driscoll, estaba segura de que Micah había interferido en los planes de Colm, causando que corriera peor suerte que Dutch. Ahora que no estaba, sería yo la peor pesadilla de Colm.

Dos días después, tras espiar las actividades de los O'Driscoll, seguí a un grupo de forajidos que emboscó una diligencia. Los despiadados forajidos la persiguieron a lo largo de varios kilómetros y derribaron a los escoltas tras un intenso tiroteo. Después de cruzar un rio, alcanzaron al conductor, que se desplomó como un pesado bulto. Un O'Driscoll saltó al carruaje, y siguió recorriendo algunos kilómetros más, deteniéndose justo donde previsualicé que lo haría. Los acompañantes del conductor hicieron que los pasajeros se bajaran. Sin embargo, en un instante el conductor cayó muerto de un tiro en la sien. Los otros tres forajidos corrieron a ocultarse tras diversos árboles y rocas. El tiroteo apenas duró unos instantes, dado que con mi capacidad de anticipación sabía a donde debía dirigir mis balas, neutralizándolos en un suspiro.

Un día después, los O'Driscoll trataron de intimidar a un humilde carpintero y su hijo que estaban construyendo una casa de madera, en las inmediaciones de Castor's Ridge, cerca de Valentine. En cuanto llegué a la zona, observé como el pobre hombre se defendía a duras penas, mientras sus hijos se escondían tras la estructura de la casa. Puesto que los forajidos estaban demasiado ocupados tiroteando al carpintero, no vieron cómo me posicionaba por detrás de ellos. Tras caer el primero de un tiro por la espalda, los otros tres forajidos trataron de ocultarse detrás de algunos árboles, rodeándolos sin dejar de disparar. En unos instantes otros dos O'Driscoll cayeron muertos por sendos disparos en la cabeza y el corazón. El último de los forajidos trató de alcanzar su caballo, subiendo a él, un segundo antes de que un cuchillo arrojadizo impactara en su columna vertebral, desplomándose como un saco de patatas.

El agradecido carpintero me confesó como los O'Driscoll llevaban días acosándolo para que pagara una cuota por protección, al negarse, intervinieron de manera violenta a fin de dar ejemplo a otros emprendedores que se sintieran tentados a no colaborar por las buenas. Durante los días siguientes seguí fastidiando los negocios de los O'Driscoll, interceptando los intentos de los forajidos por vender artículos robados y comprar armas y caballos, neutralizando las operaciones para liberar a compañeros apresados, en los asaltos a los carruajes penitenciaros, y atacando los campamentos de los forajidos ocultos a lo largo de todo el estado de New Hanover.

La paradoja de Sadieحيث تعيش القصص. اكتشف الآن