XXXIV. Alma tan pura y tan protectora

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TW - Este capítulo cuenta con contenido sensible.
[Mención de autolesiones.]

*Es recomendable leer de nuevo
el capítulo "XXIII. Una más" para
entender la lectura.

Pov: Billie

Mientras dormía pude sentir como ella escapaba de mis brazos. No me preocupé, no tenía por qué preocuparme, o si?

5, 10, 15, 20 minutos. Ella no regresaba y algo se empezaba a sentir mal; Sentía algo en el pecho, no era algo que se sintiera pesado, pero algo que me hizo dar cuenta que algo no estaba bien.

Con miedo me levanté de la cama, mis manos sudaban y mi cuerpo se sentía caliente. Escuche sus silenciosos sollozos en el baño y con más miedo camine hacia allá. La puerta estaba entreabierta, no tenía idea de lo que me esperaba del otro lado. 

Abrí la puerta. Ella estaba sentada en el piso, recargada en la pared. Sus ojos no paraban de llorar y sus dos manos temblaban, una mano sostenía una navajilla. Su pantalón de pijama estaba abajo, de manera que ella podía ver sus muslos llenos de cicatrices viejas. 

¡No, no, no! 

Grité y me tiré al piso al lado de ella. Pero ella no reaccionó. La mire pero ella parecía ignorarme.

Amor, por favor, mírame y deja la navajilla. 

Ella no me escuchaba, parecía que no podía escucharme. Ella entonces tomó una decisión y deslizó la navajilla por su piel una vez. 

¡Mierda, Vanessa. Suéltalo!

Ver a mi novia cortarse su propia piel fue una imagen terrorífica. Inmediatamente reaccione, trate de arrebatar la navajilla de las manos de novia, pero no podía. 

Me llené de desesperación al ver que no podía tocar su cuerpo. Ella era como un fantasma, su cuerpo se transparentaba cada que yo la tocaba y mi mano simplemente caía. 

"Una más" Dijo mi novia. 

¡Por favor, basta. Vanessa escúchame por favor, ¡no lo hagas!

Grité con todas mis fuerzas, pero parecía que yo no estuviera ahí. Ella obedeció y ahora tenía otra línea roja en su pierna. Su sangre tan roja caía al piso. Se me formaba un nudo en la garganta al ver que mi novia ya no lloraba, su cara parecía estar llena de... alivio.

Mi cara estaba llena de lágrimas, no podía creer lo que había visto y mucho menos podía creer que no podía hacer nada al respecto. 

Vi a mi chica pararse y buscar un botiquín de emergencias y limpiar. Viendo alrededor me di cuenta que conocía este lugar, este baño. Era el baño que estaba en su habitación, en la casa de su mamá. Caí en la conclusión de lo que acababa de ver fue lo que vivió mi novia el día que recayó. 

Todo estaba muy confuso, un dolor de cabeza muy fuerte comenzó a pegarme y escuchaba un eco al fondo de mi cabeza "Despierta."

-

Vanessa -  Aqui estoy, Billie. Despierta, todo está bien. Despierta. 

Abrí mis ojos y ella estaba al lado de mi. 

Vanessa - Bill... ¿Que paso? ¿Estás bien? - Ella apretó mi mano. - De la nada empezaste a llorar y gritar, Billie...

Mi cabeza daba punzadas fuertes. Dejé a mi novia en la cama y fui al baño del hotel a echar un poco de agua fría en la cara. La imagen de Vanessa en el baño se asomaba en mi cabeza y solo me daban ganas de llorar. Pero, pensar en t/n me recordaba que yo no estaba en casa, yo estaba en un hotel en la ciudad de México. ¿Cuando llego Vanessa? ¿Verla también fue un sueño? 

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