Inside Your Veins

XXIX. Número desconocido

TW - Este capítulo cuenta con contenido sensible.
[mención de autolesiones]

Pov Vanessa

Estaba en el cuarto de Billie, sentada en su cama, con las piernas cruzadas. Sus padres no estaban, se habían ido de viaje para celebrar su aniversario de bodas. Billie tampoco estaba ahí, ella estaba afuera en el patio, jugando con Shark. Entre a Pinterest desde mi teléfono y busque disfraces de Halloween, estaba buscando algo al estilo de Billie. Todas las posibles ideas fueron guardadas en un tablero, para así mostrarselo a mi novia lo más pronto posible, ya que Halloween se acercaba cada vez más. De pronto una notificación de mensaje arrebato inmediatamente mi atención, mi dedo presiono hacia la notificación y abrió hacia una conversación nueva, de un número desconocido.

"Dejala"

Fue el primer mensaje. ¿Qué significa?

No lo entendí y tampoco quería hacerlo. Traté de ignorarlo, pensé que tal vez alguien se había equivocado de número, pero más mensajes llegaron.

"Solo la usas por su fama y dinero"

"No la mereces"

"Cómo es posible que Billie se haya fijado en ti"

"La convertiste en algo que ella no era, estás feliz???"

"Estas arruinando su carrera"

"Billie es un chiste a tu lado"

"Deberías matarte y dejar a Billie Eilish en paz"

Mis manos sudaban y mi teléfono se sobre calentaba, llegaron varios mensajes en ese momento, todos de números desconocidos. Esto no podía ser una equivocación, estos mensajes iban para mi, con toda la intención. Una sensación de cosquilleo bastante incómoda se mostraba en mi pecho, después se convirtió en un intenso dolor. No podía respirar y sentía una gran ola de calor invadir mi cuerpo, con desesperación empecé a quitar mis collares los cuales me hacían sentir que me ahorcaba, y mi camisa ya que sentía que esta me estaba apretando más de lo normal, quedando en brasier. Quería gritar, pero no podía. Mis respiraciones se aceleraban cada vez más, al punto de hiperventilar. Sabía lo que estaba pasando, no era la primera vez que tenía un ataque de pánico, pero esta vez fue tan repentino y agresivo que sentía que iba a morir.

"¿Qué pasa?" Escuché una voz, claramente de Billie. Ella se notaba asustada. Me tomó de los hombros y intentó calmarme. "Respira conmigo bebe, inhala y exhala." "Estoy aquí, no te dejare, solo respira" Me miro a los ojos y empezó a hacer ejercicios de respiración para que yo los hiciera con ella.

Me estaba ahogando, me sentía como si estuviera envuelta en una bolsa de plástico, en el fondo de una piscina. Billie nado hacia mí, rompió la bolsa y me sacó de la piscina.

Entonces sentí mi respiración más lenta, me olvidé del dolor en mi pecho y abdomen, pero unas intensas náuseas me hicieron correr al baño. Vi a Billie seguirme, me arrodille frente al inodoro, ella también y agarró mi pelo para que no me estorbara.

Estaba avergonzada de todo lo que había pasado, jale la palanca y me senté. Mi espalda recargada en la pared, mis rodillas pegadas a mi pecho, mis brazos rodeando mis piernas. Billie se paró, me entregó una toalla húmeda y limpie mi boca, se volvió a sentar a mi lado.

Billie - ¿Qué sucedió?

Sabía que me hablaba, pero yo estaba ocupada pensando en otras cosas, que no podía responderle. ¿Cómo fue que esas personas consiguieron mi número? ¿Cómo puede la gente ser tan cruel para decir que debería matarme? ¿Estoy arruinando la carrera de Billie? Necesitaba dejar de pensar en eso, pero cada vez que trataba de poner mi cabeza en blanco, salía ese recuerdo de mi teléfono volviéndose lento por la gran cantidad de mensajes que llegaban. Necesitaba distraerme, y por mas que me fuera difícil admitirlo necesitaba... cortar. Lo necesitaba, lo deseaba. Cuando algo pasaba, algo que me dejaba pensando bastante, causando ansiedad o ataques de pánico, mi mecanismo de defensa era lastimarme. Te enfocas en el dolor, ardor, comezón, en limpiarte, en ocultar. Haciendo que dejes de pensar en aquello que te estaba molestando. Estallé en lágrimas de desespero, de verdad quería hacerlo pero no podía, menos con Billie aquí, no me lo permitiría. "Piensa, piensa" Repetía en mi cabeza. Entonces recordé una sesión con mi psicóloga. Una vez me dio un consejo de qué hacer cuando quisiera autolesionarme. Consejo que nunca antes intentado.