Mi Historia En La UAC

21

~PoV Prentiss~

Los dias pasaban y estos se volvieron semanas y después meses, para ser exactos siete meses tortuosos para todos en la UAC, y fuera de ella también.

Todo fue un largo proceso al que tuvimos que adaptarnos, desde que ocurrió el secuestro de Alice, la noticia de que era hija del subdirector del FBI, la horrible forma en que la encontramos en una de las propiedades de ese policía al cual ella misma mató, la información de una operación de emergencia y por último, la inquietante revelación de que ella padecía cáncer.

Todos estábamos bastante consternados, y había quienes también estaban molestos y algo resentidos por el hecho de que Alice no había confiado en nosotros, como Morgan que se la pasaba reclamando por lo ocurrido y J.J. quien se veía algo dolida, sin embargo el más afectado de todos fue Hotch, él se había mantenido siempre cuidando de la chica con el temor de que se pusiera peor. Las primeras semanas pidió un permiso para ausentarse del trabajo y poder estar con la chica,  llevándose algunos reclamos por parte de Strauss, a quien sólo calló diciendo que eso era lo que ella queria, que él no estuviera ahí. Hotch se ausentó todo el tiempo que Alice pasó en el hospital y cuando el doctor la dio de alta él volvió a trabajar por orden de la misma Alice, sin embargo siempre lo veíamos hablar por telefono con ella, y al parecer eso seguiría así hasta que la chica volviera a trabajar... si es que lo hacía.

―Linda, ¿cómo te sientes?

―¿Como me veo? ―Preguntaba caminando tras de mi despues de cerrar la puerta de la entrada. ―¿Gustas tomar algo? Jugo, refresco, café, una copa de vino...

―Deja eso y ven a descansar, ―le digo tomando su mano y guiandola al sillón. ―te acepto la copa, pero yo me la sirvo, no vine a ponerte a hacer algo...

―Hacer algo es lo que necesito... ―Decía la chica dejándose caer en el sillón para después sujetarse la cabeza por la molestia que esto le causo.

―No debes de hacer eso... ―al verla note lo desmejorada que estaba, su piel estaba bastante pálida, su ojos eran adornados por unas marcadas ojeras, su cabeza estaba cubierta por una mascada y su cuerpo se veía bastante delgado. ―Hotch dijo que vendría mas tarde, tenía que terminar un reporte antes de poder venir.

―Hotch debe dejar de hacer eso... mejor debería irse a casa a descansar.

―¿Porque dices eso, linda?

―Yo estoy así por culpa de la quimio, pero él... ¿lo has visto bien?

―Linda... ―Entendía lo que ella quería decir, más no podía comentarlo, no cuando ella ya se sentía muy mal por él.

―El viene y se está aqui hasta muy entrada la madrugada, se va a su casa y prácticamente sólo llega a arreglarse para ir a trabajar, durante el día me habla varias veces al día y cuando vuelven del lugar en el que estaban trabajando se queda en la oficina a trabajar hasta tarde y vuelve aquí. Eso lo está acabando.

―Linda, él está preocupado, no podemos culparlo, deberías estar feliz de tener a un hombre como él a tu lado, te ama y por eso quiere que estés bien.

―Pero...

―A mi también me preocupa su condición, me es difícil verlo así, pero realmente lo entiendo. ―Eso era verdad, me dolía ver a Hotch tan desmejorado, tan agotado, tan temeroso de que algo malo pasara, pero también era verdad que lo entendía, realmente deseaba que Alice saliera de esto pronto.

―... ―Alice guardo silencio por un largo rato, eso me puso algo inquieta ya que no sabia que era lo que pasaba por su cabeza. ―Emily, ¿Qué piensas sobre Hotch? ―esa pregunta me desconcertó bastante.