Mi Historia En La UAC

02

Las semanas pasaban y yo aprendía cada vez más sobre el trabajo y sobre la forma de ser de mis compañeros.
Prentiss aún se sentía un poco fuera de lugar, como si aún no se sintiera del todo parte del equipo aunque era alegre con todos y trataba de "molestar" un poco a Reid cuando él se emocionaba hablando de datos curiosos y estadísticas, aun asi la notaba distante, algo extraño ya que tenía más tiempo que yo, y yo ya me sentía en familia.
Morgan era el típico chico coqueto que le gustaba lucirse con "las nenas", era fiestero y animado pero muy entregado a su trabajo como todos los demás. Siempre o casi siempre era él el que se comunicaba con García ya que parecía como si esos dos tuvieran algo por como se llevaban, sin embargo note que estaba muy apegado a Reid, siempre atento a lo que le pudiera pasar, a lo que hacía y a sus estados de ánimo, sus ojos siempre estaba sobre Reid... sospechoso. 
¡García es la chica más increíble del mundo! Su estilo, su forma de ser, su sentido del humor y todo ese enorme conocimiento por sistemas informáticos que guardaba en su cabecita la hacían ser una persona  super genial, con ella logre conectar increíblemente rápido e incluso nos volvimos algo así como cómplices en muchos asuntos ya que por mis conocimiento muchas veces se me encomendaba que trabajara de la mano de ella.
J.J es una chica muy linda, es agradable y todo pero no he podido convivir mucho con ella, ya que la pobre siempre estaba enterrada en montones de trabajo.
Reid es un chico fantástico, es inteligente, muy inteligente, a demás le gusta la magia y hacer algo llamado física magia, algo que no nos mostraba como hacía pero nos mantenía entretenidas a todas. Con Reid note que, a pesar de ser muy listo, se le dificultaba socializar fuera del trabajo, a demás era algo timido para relacionarse con chicas en plan de ligue... Otra cosa que note fue que sus ojos siempre buscaban al jefe, siempre estaba atento a ese hombre... ¡Muy sospechoso!
Gideon es una leyenda en la UAC, todos hablan de las proezas que logró y lo capaz que era al momento de hacer un perfil, sin embargo era un hombre que cuando trabajábamos en un caso solía estar absorto en su mundo, olvidándose muchas veces incluso de sus modales queriendo sólo resolver dicho problema, pero cuando no había trabajo era un hombre inteligente y agradable que podía contarte increibles historias, enseñarte a jugar ajedrez y hablarte de arte y cosas así.
Hotch... el agente Hotchner es un hombre maravilloso, es un gran jefe y un hombre de familia entregado a todo lo que hace.  El hombre parecía imponente y terrorífico para muchos, pero no era así, el hombre sabía que tenia un puesto que debía imponer respeto, pero sabía reír por las cosas que hacía Reid con su magia, salía a cenar o de fiesta con sus colegas y siempre estaba lo más al tanto posible de su familia, Hotch era el hombre que cualquier mujer, y porque no, cualquier hombre quisiera tener.

―Señorita Crawford.

Hotch es alguien que no puedo evitar mirar y de quien he descubierto cosas que muchos no han notado, mejor dicho si han  notado pero no han comentado y que me preocupan bastante, como los problemas en su casa por pasar mucho tiempo en el trabajo o el asunto de que la agente Strauss parece buscar cualquier pretexto para perjudicarle.

―¡Señorita Crawford!

En estas semanas que he estado con el equipo he visto como el ser humano puede ser el peor monstruo para otro humano, y he entendido la gran importancia de nuestro trabajo, ya que sin nosotros, ¿quien detendría a esos malhechores enfermos que se gozan con la muerte de otros? Por eso me llenaba de orgullo y admiración el trabajar con alguien como el  jefe de unidad.

―¡Alice! ―sentí una mano grande sobre mi cabeza, algo que me hizo salir de mi mundo, notando que era...

―Agente Hotchner, disculpe... no lo escuché. ¿necesita algo? ―Diablos, cuanto tiempo llevaba hablándome el jefe.

―¿Qué haces aquí? Ya deberías estar en casa.

―Bueno, vi que aún estaba en su oficina, así que decidí quedarme un poco más por si se le ofrecía algo.